
El reciente mensaje difundido por Juan Carlos I, en el que solicita a los jóvenes respaldo para su hijo en la tarea de reinar, coincidió con la llegada a las librerías españolas de sus memorias tituladas “Reconciliación”. Mientras tanto, Felipe VI participó en una jornada universitaria sobre la Corona, en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Según consignó el medio, el rey abordó el papel de la monarquía en el proceso democratizador español y subrayó una clara desvinculación de la etapa de su padre, un hecho que ocurre al tiempo que Zarzuela declaraba que el mensaje del emérito no resultaba “oportuno” ni “necesario”.
Durante este acto oficial, Felipe VI se refirió públicamente a la naturaleza dinámica del sistema democrático español, subrayando su capacidad de adaptación a lo largo de casi cinco décadas. Enfatizó que la monarquía parlamentaria ha evolucionado conjuntamente con la experiencia democrática del país, destacando que la institución, por su propia naturaleza, debe estar dispuesta a continuar transformándose para responder eficazmente a las necesidades de la sociedad española. El medio detalló que el monarca hizo referencia directa a su discurso de proclamación ante las Cortes Generales en 2014, cuando propuso una “monarquía renovada para un tiempo nuevo”, reafirmando este compromiso al cumplirse once años de aquellas palabras.
En su intervención, Felipe VI destinó una parte significativa a reflexionar sobre la transición democrática y la construcción de la concordia nacional. Citó la conocida inscripción en la lápida de Adolfo Suárez —“la concordia fue posible”— calificando ese periodo como un ejemplo de un ejercicio colectivo de responsabilidad historial frente a la necesidad urgente de cambio en una sociedad marcada por la trágica experiencia de la Guerra Civil. Felipe VI instó a que el estudio de la transición se realice desde una óptica útil y actual, evitando la nostalgia o la idealización, pero también el academicismo vacío que no trasciende. Indicó que este examen del pasado permite comprender claves esenciales de lo que representa hoy España y de las posibles vías futuras, al tiempo que hizo un llamado a la unidad al cumplirse medio siglo desde ese momento histórico.
El discurso también incluyó referencias directas a la aplicación de las lecciones del pasado al tiempo presente y futuro, citando al pensador Alexis de Tocqueville: “cuando el pasado ya no ilumina el futuro, el espíritu camina en la oscuridad”. En este sentido, el rey reiteró la necesidad de mantener siempre presente la memoria colectiva y de utilizarla como guía para afrontar los desafíos sociales actuales y venideros.
La ocasión tuvo lugar el miércoles, justo cuando la biografía de Juan Carlos I llegaba a las estanterías, en medio de manifestaciones públicas del exmonarca sobre su deseo de regresar a España y del reconocimiento de un distanciamiento personal con su hijo y con sus nietas, Leonor y Sofía. En dichas declaraciones, Juan Carlos I hizo mención expresa de la reina Letizia, apuntándola en el contexto de esa distancia familiar, según reportó el medio.
El recibimiento de Felipe VI en la universidad incluyó muestras de afecto del público, con aplausos y vítores a su llegada, y el rey respondió con gestos de cortesía. Esta dinámica se produjo en paralelo al clima de expectación generado por la publicación de las memorias de Juan Carlos, donde el monarca emérito repasa su vida y expone sus reflexiones sobre su reinado y el vínculo con su familia y la sociedad española.
El medio refirió que la estrategia del rey Felipe VI ha sido continuar con su agenda oficial sin comentar de manera directa ni la publicación ni las manifestaciones de su padre, optando en su lugar por reivindicar una nueva etapa institucional. Las palabras del actual jefe del Estado marcan su posición de continuidad y reforma, reforzando la idea de que la Corona, como institución y como parte inherente de la forma de gobierno parlamentaria, debe permanecer al servicio de la ciudadanía con vocación de utilidad y compromiso con el bien común.
La reacción del entorno de la Zarzuela ante la publicación del vídeo de Juan Carlos I, en la que considera inoportuno e innecesario el mensaje del emérito, resalta la postura institucional adoptada frente a las iniciativas públicas del anterior titular de la Corona. Según publicó el medio, la dirección actual de la Casa Real sostiene que la prioridad es proyectar una imagen de renovación y adaptación, subrayando la transformación experimentada por la monarquía desde su proclamación.
Felipe VI, en sus palabras en la Universidad Rey Juan Carlos, subrayó el valor de aprender de la historia democrática española, defendió la utilidad de analizar la transición y remarcó la relevancia de la concordia como un principio vigente para la acción política y social en el presente y futuro de España.


