Delta prevé pérdidas de 171 millones por el cierre gubernamental de EE.UU., el más largo de su historia

La aerolínea estadounidense estima un impacto financiero significativo vinculado a la paralización federal reciente, causada por restricciones operativas y cancelaciones masivas que afectaron sus operaciones, aunque destaca un repunte en la demanda para los próximos trimestres según su directiva

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Ed Bastian, CEO de Delta Air Lines, afirmó que la cancelación de más de 2.000 vuelos durante el cierre gubernamental reciente en Estados Unidos generó una pérdida imposible de ser recuperada en tan solo un trimestre. El medio Europa Press detalló que la paralización federal, catalogada como la más extensa de la historia del país, tuvo repercusiones directas y cuantificables en los resultados financieros de la compañía aérea, al estimarse un impacto de aproximadamente 200 millones de dólares (171,5 millones de euros), lo que representa una reducción de 21 céntimos por acción.

La aerolínea indicó que el descenso temporal de las reservas que experimentó en noviembre coincidió con el periodo de la paralización gubernamental, aunque posteriormente se retomaron los niveles habituales previstos en las primeras estimaciones. Según Europa Press, Delta compartió esta información en un comunicado divulgado durante la Conferencia Global de Consumo y Comercio Minorista organizada por Morgan Stanley. La compañía explicó que, durante los más de 40 días que duró la paralización federal, la administración de Donald Trump implementó restricciones temporales en los 40 aeropuertos estadounidenses de mayor tráfico, alegando una insuficiencia de controladores aéreos.

Debido a esta falta de personal, las principales aerolíneas, incluida Delta, debieron recortar sus horarios y reorganizar los vuelos afectados, lo que acarreó contratiempos en la gestión del transporte y alteró los planes de miles de pasajeros, según datos proporcionados por Europa Press. La magnitud de estas alteraciones implicó que Delta tuviera que modificar su calendario de operaciones durante ese periodo, lo que repercutió directamente en la facturación y la organización interna.

Pese a las complicaciones provocadas por la paralización gubernamental, la compañía evidenció señales de recuperación en la demanda. El medio Europa Press consignó que Delta considera el nivel de reservas y las tendencias del último trimestre de 2025 como "sólidos" y califica de "positivos" los indicadores para el inicio de 2026. Estos datos sugieren una proyección de recuperación a corto y mediano plazo, tras el golpe experimentado durante la paralización.

Entre enero y septiembre de este año, Delta reportó un beneficio neto de 3.786 millones de dólares (3.246,8 millones de euros), lo que representa un incremento del 45% respecto al ejercicio anterior, según publicó Europa Press. En ese mismo periodo, los ingresos totales de la aerolínea se elevaron hasta 47.361 millones de dólares (40.616 millones de euros), con una subida del 3%. Estos resultados financieros reflejan que, a pesar del impacto extraordinario causado por el cierre federal, Delta logró sostener una tendencia de crecimiento en sus indicadores anuales relevantes.

El análisis de la compañía apunta a que la combinación de alteraciones operativas, cancelaciones, y la reducción de vuelos en los principales aeropuertos del país generó una disrupción sin precedentes en el sector. Europa Press reportó que tanto la logística interna como los planes de viaje de los usuarios se vieron gravemente afectados, obligando a las compañías a realizar ajustes sustanciales en su programación y atención al cliente.

Delta atribuyó gran parte de sus resultados recientes a la fortaleza en la demanda de viajes y a la gestión realizada tras la reapertura completa de las operaciones. A pesar de las dificultades que representó el cierre, la dirección de la firma resaltó la resiliencia de sus reservas y la confianza mostrada por los pasajeros después de la reanudación de la actividad habitual. Europa Press subrayó que Delta sostiene una expectativa favorable para el futuro inmediato, apoyada en las tendencias positivas detectadas para los próximos trimestres.

Por último, el episodio del cierre gubernamental y su impacto en las finanzas y operaciones de Delta puso de manifiesto la vulnerabilidad que enfrentan las aerolíneas ante contingencias institucionales que afectan el funcionamiento de sectores estratégicos como el control aéreo. Los efectos financieros y logísticos que reflejó Delta Air Lines sirven de antecedente para escenarios similares que puedan presentarse en el futuro, según consta en la información publicada por Europa Press.