Argelia confirma la condena a siete años de cárcel a un periodista francés por "apología del terrorismo"

Las autoridades francesas exigen liberar al reportero Christophe Gleizes, condenado en Argelia a pesar de la presión diplomática y del respaldo internacional, mientras organizaciones defienden que su labor siempre se ajustó a principios periodísticos reconocidos

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El proceso legal contra Christophe Gleizes, periodista francés detenido en Argelia en mayo de 2024, ha sido seguido de cerca por la diplomacia francesa, que mantuvo contacto continuo con la familia y los abogados del reportero durante todas las fases judiciales. Según informó Europa Press, el Ministerio de Exteriores francés ha dado asistencia consular a Gleizes desde su detención, incluyendo visitas presenciales y apoyo legal durante las audiencias, mientras que los responsables de la cancillería han acompañado el desarrollo del caso en los tribunales argelinos. El hecho central es la condena ratificada por el Tribunal de Apelación de Tizi Ouzou, que confirmó la sentencia de siete años de prisión por cargos de “apología del terrorismo” y “posesión de publicaciones con fines de propaganda lesivos para los intereses nacionales”.

De acuerdo con la información de Europa Press, el gobierno de Francia manifestó su rechazo a la decisión judicial a través de un comunicado oficial del Ministerio de Exteriores, en el que expresó su desacuerdo con el fallo y la frustración por el hecho de que la colaboración plena de Gleizes con las autoridades argelinas y las explicaciones presentadas por su defensa no hayan modificado el veredicto inicial. El Ejecutivo francés reiteró la exigencia de liberar al periodista y expresó su deseo de que Gleizes pueda reunirse lo más pronto posible con su familia. Las autoridades francesas subrayaron, además, su compromiso continuo con la libertad de prensa a nivel global e indicaron que todos los organismos pertinentes siguen movilizados para acompañar al ciudadano francés en el contexto diplomático y legal de su detención.

La reacción internacional no se hizo esperar. Según publicó Europa Press, la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) se pronunció en contra del fallo. Thibaut Bruttin, director general de RSF, pidió la liberación inmediata del reportero y declaró: “El periodismo no es un delito”. Bruttin enfatizó que el caso representa un retroceso para la libertad de prensa y consideró que el proceso judicial fue innecesariamente prolongado, afectando de manera negativa al periodista. RSF también puso en relieve que el sistema judicial argelino desestimó las reiteradas solicitudes de clemencia y las manifestaciones de buena fe presentadas tanto por Gleizes como por sus abogados defensores.

Gleizes, quien colaboraba como corresponsal para las revistas francesas So Foot y Society, arribó a Argelia a inicios de mayo de 2024 con un visado de turismo, con la intención de realizar una investigación sobre la trayectoria histórica y social del club de fútbol Jeunesse Sportive de Kabylie (JSK), según consignó Europa Press. La Fiscalía argelina basó su acusación en los encuentros documentados entre el periodista y el presidente del JSK, quien también forma parte del Movimiento para la Autodeterminación de Cabilia (MAK), organización catalogada como terrorista por el Gobierno de Argelia desde 2021. Entre los años 2015 y 2017, Gleizes mantuvo contactos con esta figura, aspecto que las autoridades consideraron suficiente para fundamentar los cargos de apología del terrorismo.

El medio Europa Press detalló que las autoridades de Argelia también imputaron al periodista por poseer materiales que calificaron de propaganda contraria a los intereses del país. La defensa de Gleizes, no obstante, argumentó que toda su actividad se correspondió con funciones informativas propias del ejercicio periodístico y que la documentación en cuestión formaba parte de una investigación profesional centrada en el contexto deportivo y social de la región.

El proceso contra Gleizes se ha convertido en un tema de fricción diplomática entre París y Argel, según reportó Europa Press. Francia ha insistido públicamente en la necesidad de liberar al periodista y no ha cesado en su condena directa a las autoridades argelinas, mientras que organizaciones internacionales en defensa de la libertad de prensa han sumado su preocupación por el caso. Desde el momento de la detención, la situación de Gleizes permaneció bajo observación permanente de la representación diplomática gala, que ha utilizado todos los mecanismos de interlocución y asistencia legales a su alcance en busca de una resolución favorable para el reportero.