María Chivite cesa al director general de Obras Públicas tras el informe de la Intervención sobre Belate

Tras críticas de la Intervención General al proyecto para duplicar los túneles de Belate, el Gobierno navarro anuncia cambios en la dirección técnica, aumento de controles, coordinación reforzada y medidas urgentes para garantizar cumplimiento normativo y seguridad en la infraestructura

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La salida de Pedro López del cargo de director general de Obras Públicas del Gobierno foral se notificó formalmente a los grupos políticos que respaldan al Ejecutivo, entre los que figuran Geroa Bai y Contigo-Zurekin, de acuerdo con lo informado por la fuente original. Dichos partidos habían reclamado previamente a la presidenta María Chivite que se asumieran responsabilidades políticas tras la difusión del informe realizado por la Intervención General respecto a la modificación del proyecto para duplicar los túneles de Belate. Según reportó el medio, el Ejecutivo navarro confirmó la próxima designación de un nuevo responsable para este área y expuso públicamente su intención de introducir cambios urgentes en la gestión de la obra, tras la publicación del citado informe crítico.

El medio señala que el Gobierno de Navarra trasladó a la UTE de Belate, encargada de los trabajos, el propósito de avanzar con la ejecución de las obras priorizando el acatamiento de la Directiva Europea sobre seguridad en túneles, lo que incluye la autorización de pagos a la constructora conforme a las indicaciones formuladas por la Intervención General. Esta comunicación se realizó en el contexto de la revisión del expediente de modificación del proyecto de los túneles, sobre el que la Intervención General emitió un reparo suspensivo sobre varios puntos clave.

Según detalla la publicación, la sustitución en la dirección técnica no será la única modificación aplicada. El Ejecutivo foral implementará una nueva dirección facultativa y contará con la supervisión directa del Servicio de Intervención del Departamento de Economía y Hacienda sobre los avances en el túnel de Belate. En palabras del comunicado oficial dado a conocer por el gobierno y recogidas por la fuente, se establecerán mecanismos autodenominados “esenciales para una obra de semejante complejidad”, buscando mayor control y una mejor coordinación interna.

El Departamento de Cohesión Territorial del Gobierno de Navarra, según recoge el medio, confirmó su decisión de acatar el reparo de la Intervención, que implica la suspensión parcial de procedimientos en tres de las quince partidas principales del modificado del proyecto: el polvorín y los suplementos relacionados con la excavación y el sostenimiento del terreno. Sin embargo, las autoridades autonómicas no descartan explorar posibles vías legales que hagan viable la continuación de aquellas partes del proyecto consideradas imprescindibles para la seguridad vial, así como para el cumplimiento de obligaciones fijadas por la legislación de la Unión Europea.

En cuanto al origen de los cambios que motivaron la intervención, la fuente señala que la modificación del proyecto se debió a factores técnicos imprevistos como la morfología específica del terreno, la presencia significativa de agua subterránea y otras exigencias surgidas en el proceso de solicitud de permisos. No obstante, la Intervención General concluyó que las explicaciones presentadas en el expediente no justificaron suficientemente el carácter “imprevisible” de los problemas encontrados, lo que generó reservas sobre la validez del procedimiento seguido y derivó en el reparo suspensivo.

El Gobierno navarro enfatiza, según publicó el medio, la necesidad de duplicar los túneles de Belate como respuesta a las exigencias europeas sobre seguridad y a los riesgos detectados para los usuarios de la vía. El Ejecutivo remarca la importancia de intensificar la supervisión de los órganos económicos para optimizar el uso de los recursos públicos en proyectos estratégicos de gran envergadura. Las autoridades consideran esencial el refuerzo de la coordinación y el control administrativo de la infraestructura, calificada como clave para la movilidad y el tráfico en la comunidad.

La UTE adjudicataria de las obras ha recibido instrucciones explícitas de seguir trabajando en las tareas permitidas bajo la nueva estructura de vigilancia y ajustándose a los criterios de la Intervención General, indica la fuente informativa. El Gobierno de Navarra transmite que la prioridad es restablecer y garantizar la seguridad vial, así como adaptar el proyecto a los estándares reglamentarios fijados por la normativa europea, en consonancia con lo dispuesto en la Directiva correspondiente sobre seguridad en túneles.

El proceso de sustitución al frente de la dirección general de Obras Públicas se realizará en los próximos días. El Ejecutivo también informó, según el medio, que mantendrá abiertos los canales de consulta y coordinación con los partidos parlamentarios que solicitan transparencia acerca de los avances y eventuales implicancias financieras, técnicas y normativas que puedan surgir durante la ejecución del modificado del proyecto. Ni el Gobierno foral ni los partidos que sostienen el Ejecutivo descartan futuras comparecencias y explicaciones públicas conforme avance la tramitación de los expedientes relativos a la duplicación de los túneles de Belate.

La publicación recalcó que la actuación del Ejecutivo de Navarra se orienta a preservar la seguridad de la infraestructura y la legalidad del procedimiento, sujetándose a las observaciones de la Intervención General y a los requisitos de la normativa europea vigente.