El impacto de las inundaciones y el ciclón Senyar en Indonesia ha dejado a 3,3 millones de personas en situación de emergencia, según reportó la Agencia Nacional de Mitigación de Desastres (BNPB) a través de su sitio web. El organismo detalló que la mayoría de los afectados se encuentra en el norte de Sumatra, donde la combinación de lluvias intensas, deslizamientos de tierra y desbordes de ríos provocó daños materiales y obligó a la evacuación de más de 1,1 millones de residentes, al tiempo que persiste una cifra alta de fallecidos y desaparecidos.
De acuerdo con la información proporcionada por la BNPB y reproducida por la agencia Antara, el balance oficial actualizado eleva a 702 la cantidad de muertos tras el paso del ciclón Senyar, con 499 personas reportadas como desaparecidas. Las autoridades informaron que el número de heridos ascendió a 2.600, mientras equipos de búsqueda continúan con las labores de rescate en diferentes localidades de Sumatra Norte, la región más afectada por el desastre natural. Las aguas torrenciales generadas por el ciclón también provocaron cortes de energía en la provincia de Aceh, lo que dificultó la atención a la población y las operaciones de respuesta inicial.
En cuanto a los daños estructurales, la BNPB indicó que al menos 3.600 viviendas fueron catalogadas con daños graves, sumándose a las 2.100 identificadas con daños intermedios y otras 3.700 con afectaciones leves. La magnitud de la destrucción llevó a que numerosos caminos quedaran bloqueados, interrumpiendo el tránsito en varias zonas y complicando el acceso a ayuda humanitaria y atención médica para los damnificados, informó la agencia Antara.
El ministro de Energía y Recursos Minerales de Indonesia, Bahlil Lahadalia, se trasladó a las áreas afectadas para supervisar de primera mano la emergencia y dispuso la implementación de planes de restauración eléctrica, centrándose en las localidades que han permanecido sin suministro durante varios días. "Debemos hacer todo lo que esté en nuestra mano para restaurar la electricidad. Esta zona ha estado experimentando apagones durante días y la gente lo necesita", declaró tras reunirse con equipos técnicos en la provincia de Aceh, según declaraciones recogidas por la agencia estatal.
Por su parte, el presidente indonesio, Prabowo Subianto, adoptó medidas para acelerar la entrega de asistencia. Anunció el envío de varios buques hacia el norte de Sumatra, principalmente con destino al puerto de Sibolga, para distribuir comida, agua potable y suministros médicos a los desplazados, tomando en cuenta que las rutas terrestres están bloqueadas por escombros y zonas inundadas. "Creo que los buques grandes pueden ya atracar en Sibolga. También vamos a desplegar un avión Hércules, con posibles aterrizajes en varios puntos cada día", afirmó Subianto, consignó la agencia Antara.
La coordinación de la ayuda se enfocó en las localidades de Sibolga y Tapanuli Centro, precisaron tanto el presidente como el jefe de la BNPB, Suharyanto, al detallar las prioridades logísticas. En estas zonas, el acceso por tierra sigue limitado, lo cual llevó a priorizar el uso de rutas marítimas y aéreas para brindar apoyo a quienes han perdido sus hogares o se encuentran aislados.
La crisis humanitaria generada por el ciclón y las precipitaciones intensas mantiene a miles de familias fuera de sus viviendas, muchas de las cuales buscan refugio en albergues temporales gestionados por autoridades y organizaciones de asistencia, reportó la agencia de noticias Antara. Los esfuerzos de recuperación enfrentan desafíos debido a la persistencia de condiciones climáticas adversas en la región, lo que podría retrasar tanto las labores de rescate como la reconstrucción de la infraestructura afectada.
Las autoridades ratificaron que la suma de víctimas fatales y desaparecidas se encuentra sujeta a variaciones, a medida que avanzan las operaciones de búsqueda entre los escombros y áreas aisladas, consignó la BNPB. A pesar de los obstáculos logísticos, continúan desplegando recursos para mitigar los efectos de la catástrofe y coordinar la entrega de ayuda básica a los damnificados en la isla de Sumatra.
