Yevgeny Ivanov y Oleksandr Kononov son los dos ciudadanos ucranianos para quienes la justicia polaca ha solicitado órdenes europeas de arresto, después de que se sospechara que huyeron a Bielorrusia tras los recientes ataques a la infraestructura ferroviaria. Según informó Europa Press, Varsovia sostiene que ambos estarían vinculados a los hechos ocurridos a mediados de noviembre, cuando se reportaron explosiones y daños en vías de tren y sistemas de transporte del país, ataques que el gobierno polaco atribuye a maniobras impulsadas por Rusia.
El fiscal Przemyslaw Nowak comunicó en la red social X que la Fiscalía de Polonia ha solicitado al Tribunal de Varsovia la emisión de órdenes de detención europeas contra Ivanov y Kononov. De acuerdo con lo publicado por Europa Press, las autoridades polacas consideran que estos ciudadanos habrían participado en actos de sabotaje cuyo objetivo era dañar de forma significativa la red ferroviaria, poniendo en riesgo la operatividad y seguridad de los trenes de mercancías que transitaban por la región.
Europa Press detalló que la investigación del incidente apunta a dos hechos concretos. El primero consistió en la detonación de explosivos ubicados bajo un tren de transporte de mercancías en Mika, hecho que generó daños en la infraestructura ferroviaria local. Además, se identificaron afectaciones en la red de tracción en la localidad de Golab. Las pesquisas consideran que hubo una colocación simultánea de elementos metálicos en los carriles, acción que complicó aún más la situación de las vías y del suministro eléctrico destinado a los trenes.
Una tercera persona ya fue arrestada la semana anterior en relación con estos mismos acontecimientos, precisó Europa Press. Aunque las autoridades polacas no han difundido la identidad de este detenido, consideran aquel arresto como parte de las investigaciones para esclarecer la dimensión y posible coordinación de los ataques reportados el mes pasado.
Respecto al paradero de Ivanov y Kononov, Europa Press indicó que las autoridades bielorrusas han manifestado su disposición a cooperar con las instancias polacas para verificar si los sospechosos se encuentran actualmente en territorio de Bielorrusia. La comunicación intergubernamental pretende compartir datos y coordinar diligencias en torno al proceso de localización y posible detención.
Varsovia atribuye el sabotaje a influencia rusa y sostiene que estos ataques representan una escalada respecto a incidentes registrados anteriormente. Las autoridades polacas describen lo sucedido como actos que configuran “terrorismo de Estado”, en referencia a la presunta participación o respaldo de Rusia a estos hechos, una postura que evidencia el grado de tensión diplomática y de seguridad existente entre ambos países.
El medio Europa Press puntualizó también que la policía y los organismos de seguridad polacos mantienen la vigilancia reforzada en puntos estratégicos del sistema ferroviario, con el fin de evitar más episodios similares y dar seguimiento a las investigaciones relacionadas con la integridad de la infraestructura nacional de transporte. El proceso judicial derivado de estas acusaciones continuará desarrollándose una vez que el Tribunal de Varsovia evalúe las solicitudes de órdenes europeas de arresto, mientras se mantienen abiertos los canales de diálogo y cooperación con países vecinos en el marco de la investigación.
