
El reclamo de establecer un esquema de cotizaciones que refleje los ingresos reales y una reestructuración integral del paro del autónomo encabezó buena parte de las demandas presentadas durante las manifestaciones nacionales. Según informó la agencia EFE, miles de trabajadores independientes tomaron las calles el domingo 30 de noviembre en al menos 21 ciudades españolas, incluyendo Valencia, Madrid, Barcelona, Sevilla y Málaga. El objetivo de estas marchas, convocadas por la Plataforma ciudadana por la Dignidad de los Autónomos, consistió en exigir reformas legislativas que permitan un trato equiparable al de los asalariados y mejoras fiscales y sociales para un colectivo que, según expresaron los portavoces, sostiene buena parte de la economía nacional.
La movilización simultánea congregó a un número considerable de autónomos que, según reportó EFE, marcharon con carteles y proclamas donde repudiaron el rol de “recaudadores del Estado”, figura que, a juicio de los manifestantes, se les ha impuesto desde la legislación vigente. Las concentraciones abordaron como principal exigencia el establecimiento de derechos laborales básicos, similares a los disfrutados por los trabajadores en régimen general, y subrayaron la petición de eximir a quienes facturen menos de 85.000 euros anuales del pago del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), una de sus reclamaciones centrales.
Durante las concentraciones, portavoces de la plataforma resaltaron la relevancia de los autónomos en la vida económica del país. Declaraciones recogidas por EFE señalaron que “si no hay autónomos no hay país, no hay riqueza”, haciendo explícita la dependencia de la economía española respecto a este sector profesional. En ese sentido, la portavoz de la coordinación nacional de la movilización, Jéssica Garrido, declaró en Valencia que el colectivo asume cargas fiscales y laborales que exceden lo esperado y no disfruta de prestaciones como bajas médicas, permiso de maternidad o el derecho a huelga, pese a contribuir de forma regular tanto a la Seguridad Social como a la Hacienda Pública.
Garrido relató su propia experiencia ante los medios, asegurando que trabaja “24/7” a pesar de no ostentar la categoría de empleada, reflejando así la carga extraordinaria que perciben los autónomos. Además, explicó que el sistema actual de contribuciones no considera las oscilaciones de sus ingresos y resulta insuficiente para garantizar su protección ante la interrupción de actividad. Según consignó la agencia EFE, la Plataforma ciudadana por la Dignidad de los Autónomos propuso la creación de una cuota verdaderamente proporcional a los ingresos mensuales y la revisión total del mecanismo del paro del autónomo, de forma que se equiparen sus prestaciones a las de otros trabajadores.
Los manifestantes incorporaron nuevas exigencias durante la jornada, incluyendo la cobertura de sustituciones por bajas médicas o por razones familiares a cambio de una cotización reducida, el reconocimiento del derecho al luto y una protección social en consonancia con la que se ofrece a los asalariados. El grupo organizador subrayó la importancia de simplificar los trámites administrativos y eliminar el lenguaje excesivamente técnico presente en la documentación legal, al que calificaron como una barrera para el ejercicio profesional, reportó EFE.
El resguardo del patrimonio personal y familiar frente a obligaciones empresariales también ocupó un lugar entre las prioridades planteadas. La petición de libertad para operar con pagos en efectivo y asegurar competencia igualitaria entre distintas modalidades de pago figuró en las pancartas y discursos. La protección de derechos en el entorno de la propiedad intelectual y concreta revisión de las tarifas impuestas por la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) se sumaron a las demandas en representación de los profesionales del sector cultural, quienes solicitaron la posibilidad de utilizar música sin derechos de autor para sus actividades.
A lo largo de la protesta, los participantes reclamaron poder deducir inmediatamente las inversiones que realizan para asegurar la viabilidad y continuidad de sus proyectos. EFE documentó que estas demandas se materializaron en consignas como “manos arriba, esto es un atraco” y “unos robando, otros trabajando”, que fueron repetidas durante los recorridos de las marchas en las ciudades involucradas. Los manifestantes también portaron pancartas con el mensaje “asfixiados” como forma de expresar su nivel de presión y descontento.
De acuerdo con lo publicado por la agencia EFE, los portavoces de la plataforma aclararon que operan de manera independiente, sin respaldo de partidos políticos ni intereses lucrativos. La génesis del movimiento responde, según expresaron, a una sensación de insostenibilidad generada por cuotas elevadas, una presión fiscal excesiva y la carencia de mecanismos eficaces de protección social dentro del marco normativo actual.
Las marchas cruzaron las principales calles de las ciudades participantes y reunieron a autónomos provenientes de distintos sectores económicos, quienes señalaron de manera reiterada la necesidad de ajustar la legislación vigente. EFE detalló que, entre los presentes, se percibió una exigencia común por equidad y justicia en materia de derechos y protecciones, con la finalidad de lograr condiciones que permitan ejercer la actividad profesional sin desventajas respecto a otros trabajadores.

