La comisión electoral de Libia se declara lista para celebrar elecciones generales en abril de 2026

La autoridad electoral demanda un acuerdo urgente entre las dos administraciones rivales y la intervención activa de la misión de la ONU para resolver obstáculos legales, condición indispensable para avanzar hacia la convocatoria de comicios en el país

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El comunicado emitido por la Alta Comisión Electoral Nacional de Libia advierte que prolongar la actual división política podría favorecer intereses que buscan perpetuar el estado de fragmentación institucional. Esa advertencia se produce en un contexto donde la comisión afirmó estar lista para llevar adelante elecciones generales a mediados de abril de 2026, siempre y cuando se resuelvan los múltiples obstáculos legales y técnicos aún sin superar. Según informó Europa Press, el avance hacia los comicios se mantiene paralizado por la falta de acuerdo entre el gobierno respaldado internacionalmente en Trípoli y la administración rival de Bengasi.

Europa Press detalló que la Alta Comisión Electoral nacional ha solicitado la acción inmediata de la Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia (UNSMIL), con el objetivo de facilitar una solución efectiva ante las controversias legales y técnicas que impiden el avance del proceso electoral. En un comunicado difundido en su sitio web, la comisión recalcó su plena disposición para organizar las elecciones tan pronto como se cumplan todas las condiciones jurídicas y técnicas, pero subrayó que dichas condiciones dependen de la superación de las diferencias entre ambas administraciones.

La principal traba para convocar una cita electoral reside en la inexistencia de un consenso sobre las enmiendas finales a la ley electoral. Según publicó Europa Press, este aspecto ha mantenido estancado el proceso y ha extendido la división administrativa, impidiendo la definición de un marco legal común para todos los actores implicados. La comisión reiteró la urgencia de que la Cámara de Representantes, asentada en el este de Libia, y el Consejo de Estado, con sede en Trípoli, asuman su “responsabilidad ante Dios y el pueblo para salvar a la nación de las conspiraciones que se están tramando en su contra; conspiraciones destinadas a afianzar la división y la fragmentación”.

La situación política en Libia sigue marcada por la coexistencia de dos gobiernos paralelos, lo que según Europa Press dificulta cualquier avance hacia la estabilidad institucional. Mientras el ejecutivo en Trípoli sostiene que el país está en condiciones de cumplir con el calendario electoral de abril de 2026, de acuerdo con la hoja de ruta presentada en agosto del año pasado, la administración de Bengasi mantiene objeciones respecto a los requisitos legales y las bases para la votación. Las diferencias entre ambas partes impiden no solo la definición de una fecha consensuada para las elecciones generales sino también el establecimiento de garantías para la aceptación de los resultados futuros.

Aunque en agosto de este año se realizaron elecciones locales que, según Europa Press, transcurrieron con cierto grado de éxito, ese avance no logró traducirse en un acuerdo nacional más amplio. La comisión electoral alerta sobre la importancia de un entendimiento que permita la reunificación de la administración y el restablecimiento de funciones estatales compartidas después de años de enfrentamientos y desestabilización política originados tras la caída del régimen en 2011.

De acuerdo con lo reportado por Europa Press, la intervención internacional, y en concreto la mediación de la misión de la ONU en Libia, emerge como elemento clave para sortear el estancamiento vigente. La instancia electoral exhortó a la UNSMIL a intensificar su actuación, pasando de un papel de acompañamiento y facilitación a una intervención más decidida, dirigida a resolver el núcleo del problema: la definición conjunta de los marcos legales indispensables para el desarrollo de la consulta electoral. Según puntualizó la Alta Comisión, solo una solución impulsada por la responsabilidad compartida entre actores nacionales y organismos internacionales permitirá que el resultado final refleje la voluntad de la ciudadanía libia.

Desde que las autoridades de Trípoli presentaron su cronograma electoral en agosto del año pasado, se han multiplicado las iniciativas para generar consensos y avanzar hacia la organización de los comicios. Sin embargo, según puntualizó Europa Press, las reuniones y negociaciones no han prosperado en la obtención de un pacto definitivo. Las diferencias insisten principalmente en el ámbito de la legislación electoral, que representa el mayor obstáculo para la convocatoria.

El comunicado de la Alta Comisión Electoral también enfatizó que cualquier dilación adicional puede consolidar posturas y agendas interesadas en la conservación de la división, dificultando el restablecimiento de la institucionalidad nacional. El organismo insistió en su disposición y capacidad técnica para organizar unas elecciones de alcance nacional, aunque condiciona la concreción de ese proceso a la superación de los requisitos jurídicos y logísticos pendientes.

Europa Press concluyó que el futuro del proceso electoral libio depende de una cooperación efectiva entre los dos gobiernos actualmente enfrentados, así como de una intervención activa y mediadora por parte de la comunidad internacional. La celebración de elecciones generales sigue supeditada a la resolución de estas cuestiones, que definirán el rumbo de la transición política en el país.