La declaración difundida por el Ejército israelí señala que las fuerzas desplegadas en el área continuarán “actuando para eliminar cualquier amenaza inmediata”, en línea con su misión en la zona sur de la Franja de Gaza. Según publicó el medio, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron haber dado muerte a cuatro personas identificadas como milicianos palestinos cerca de la ciudad de Rafá. El incidente se produjo cuando los individuos emergían de lo que el comunicado describe como una “infraestructura subterránea”, según reportó la cuenta oficial del Ejército en la red social X.
El medio consignó que la operación se desarrolló la noche anterior, en el contexto de un alto el fuego declarado frágil según las valoraciones públicas recientes y reiteradas acusaciones por parte de grupos palestinos sobre supuestas violaciones israelíes del cese de hostilidades. El comunicado del Ejército, citado por la prensa, añadió que los soldados de las FDI del Comando Sur siguen desplegados en la región, actuando de conformidad con acuerdos previos.
El reporte de la operación detalló que los individuos abatidos eran considerados “terroristas” por las autoridades militares israelíes, aunque no se especificaron afiliaciones organizativas en el comunicado difundido. Hasta el momento, tanto Hamás como la Yihad Islámica Palestina no han emitido declaraciones en respuesta a las afirmaciones israelíes acerca del hecho, según informó la fuente.
La información oficial se inscribe en un ambiente marcado por alta tensión y desconfianza mutua. Tanto Hamás como la Yihad Islámica han acusado recientemente al Ejército israelí de violar el delicado cese de hostilidades, calificando las acciones militares en curso como contrarias a los acuerdos alcanzados para suspender los combates, mencionó el medio. El comunicado israelí, por su parte, sostuvo que sus fuerzas se mantienen alertas y continuarán interviniendo ante la detección de amenazas armadas, en cumplimiento de sus directivas.
El incidente en Rafá se suma a una serie de episodios ocurridos en las últimas semanas, en los que ambas partes han elevado el tono de sus acusaciones y advertencias. Según informó el medio, la ciudad de Rafá mantiene una situación especialmente tensa debido a su cercanía con la frontera y la densidad de infraestructuras subterráneas, empleadas en ocasiones para el movimiento de combatientes y armamento.
Las circunstancias de la acción militar y la posterior reacción de las partes involucradas ilustran la complejidad del escenario en el sur de la Franja de Gaza, donde los acuerdos de alto el fuego permanecen bajo presión y la desconfianza entre los distintos actores es constante. Los efectivos de las FDI operan en la región bajo estrictas órdenes de neutralizar lo que perciben como amenazas inmediatas, mientras que las milicias palestinas insisten en denunciar violaciones al cese acordado.
A pesar del anuncio oficial de las FDI, ni Hamás ni la Yihad Islámica Palestina han refrendado o refutado las versiones israelíes por canales públicos, manteniendo un silencio que refleja tanto la volatilidad de la región como la incertidumbre respecto a los próximos movimientos en una disputa sin resolución inmediata. Según reportó el medio, la vigencia y eficacia del alto el fuego continúan en duda ante la recurrencia de enfrentamientos y declaraciones cruzadas.
