
El homenaje a los exiliados republicanos catalanes en México sirvió como uno de los momentos centrales durante la reciente visita de Salvador Illa, presidente de la Generalitat de Cataluña, y Jaume Duch, responsable de relaciones exteriores y asuntos europeos, a la capital mexicana. Según informó el medio, el acto de reconocimiento tuvo lugar en el Orfeó Català de Mèxic, institución fundada por catalanes que buscaron refugio tras la Guerra Civil española, y fue concebido para destacar el peso de la memoria histórica en la consolidación de la comunidad catalana en el país. La agenda de los representantes catalanes incluyó su participación en ceremonias que realzaron el legado cultural de quienes construyeron nuevos horizontes lejos de su tierra natal, y precedió su desplazamiento a Guadalajara para participar en la Feria Internacional del Libro, donde Barcelona ostenta este año la distinción de ciudad invitada de honor.
En la Rotonda de las Personas Ilustres de Ciudad de México, espacio que acoge los restos de figuras relevantes en la historia y la cultura mexicana, Salvador Illa y Jaume Duch visitaron la tumba de Jaume Nunó, compositor nacido en la localidad de Sant Joan de les Abadesses, Cataluña, en 1824. De acuerdo con lo detallado en la publicación, Nunó escribió la música del himno nacional mexicano, hecho que consolidó un puente entre ambos países durante el siglo XIX. Tras fallecer en 1908 en Buffalo, Estados Unidos, sus restos fueron trasladados a México como señal de reconocimiento a su contribución y reposan hoy junto a otros personajes ilustres del país.
El medio consignó que esta visita constituye un acto cargado de simbolismo, pensado para resaltar la herencia compartida entre México y Cataluña. La Delegación catalana manifestó su intención de fortalecer relaciones históricas, culturales y literarias, aprovechando la proximidad de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, uno de los eventos literarios de mayor relevancia en el ámbito hispanohablante. Barcelona, ciudad invitada este año, contará con una amplia presencia institucional y artística, lo que permitirá visibilizar la producción literaria y cultural catalana en un escenario internacional.
La presencia de Illa y Duch en el Orfeó Català de Mèxic completó un recorrido por espacios clave en la historia de la diáspora catalana en territorio mexicano. Desde su fundación, esta institución ha sido punto de encuentro y de cohesión para los exiliados y sus descendientes, según reportó el medio. A lo largo de las décadas, el Orfeó ha mantenido vivas tradiciones y actividades que simbolizan la resistencia cultural, la transmisión de la lengua y la reivindicación de la memoria de quienes emigraron forzados por las circunstancias políticas en España.
La cobertura del medio subrayó que los actos oficiales en Ciudad de México representan una estrategia de diplomacia cultural impulsada por la Generalitat de Cataluña con miras a fortalecer los lazos bilaterales. La delegación aprovechó su estancia para preparar la participación en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, evento que ofrece un escaparate idóneo para fomentar la proyección internacional de las artes y las letras catalanas y consolidar intercambios con la comunidad mexicana.
El reconocimiento a la figura de Jaume Nunó, tanto en el ámbito musical como histórico, ocupó un lugar destacado en la agenda de los representantes catalanes. El compositor, cuya obra marcó la identidad nacional mexicana, encarna los vínculos construidos a partir de la migración y la integración cultural. México, al trasladar sus restos a la Rotonda de las Personas Ilustres, le otorgó un homenaje que simboliza el aprecio por el legado extranjero incorporado a su patrimonio.
De acuerdo con la información publicada, la jornada dejó en evidencia el interés de las autoridades catalanas en mantener viva la memoria de quienes, desde el exilio, colaboraron con el fortalecimiento de los puentes entre comunidades a ambos lados del Atlántico. Los actos en la capital mexicana reafirmaron el papel de la diáspora catalana en América Latina y su contribución a la historia común con México.
El recorrido culminó con la preparación de la delegación catalana antes de su partida hacia Guadalajara, con la perspectiva de participar en la Feria Internacional del Libro y rendir tributo a la herencia cultural compartida. Según reportó el medio, la programación en Ciudad de México sirvió como antesala para la intervención en el evento literario, donde Barcelona espera consolidar aún más su papel como epicentro cultural y fortalecer relaciones interregionales con México. Esta estrategia responde a la voluntad de proyectar la cultura catalana en el contexto iberoamericano y afianzar los vínculos históricos forjados a lo largo de generaciones.


