
A pesar de los problemas técnicos durante el Gran Premio de Catar y de haber sufrido un trompo poco después de la largada, Fernando Alonso logró reincorporarse sin perder grandes posiciones, gracias a las características del asfalto en el circuito catarí. Este episodio, unido a la dificultad para mantener un ritmo competitivo y a la adaptación constante que el piloto español y el equipo Aston Martin tuvieron que desplegar, marcaron el desarrollo de una de las competencias más complejas del calendario, según informó Dazn.
Alonso, bicampeón mundial, atribuyó la consecución del séptimo puesto a una estrategia defensiva guiada por la gestión de los neumáticos y la respuesta táctica ante las condiciones técnicas adversas. De acuerdo con el análisis transmitido por el propio piloto a Dazn, la dificultad para adelantar en Catar actuó a favor de Aston Martin, pues la escudería pudo defender su posición frente a rivales directos que contaban con mejores monoplazas en términos de ritmo de carrera. Esta situación, detalló Alonso, llevó al equipo a priorizar la conservación de las gomas, particularmente las del eje delantero, lo que restringió las posibilidades de atacar y obligó a modificar la estrategia durante toda la competencia.
Según publicó Dazn, Alonso insistió en que “este coche es mucho más difícil de conducir de lo que se ve por la tele”, una percepción sostenida a lo largo de toda la temporada, pero que se intensificó en Catar debido al comportamiento imprevisible del monoplaza y a la rápida degradación de los neumáticos. El español explicó que los problemas técnicos no solo afectaron la velocidad punta, sino que también incidieron en la capacidad de reaccionar ante cambios en el grupo perseguidor, haciendo que la defensa de la posición adquirida se convirtiera en la única táctica viable ante la imposibilidad de sostener velocidades elevadas durante varios giros consecutivos.
El medio Dazn reportó, además, que durante la carrera y las sesiones clasificatorias previas, Alonso se mantuvo constantemente dentro del grupo de los diez primeros. Esa regularidad le permitió sumar ocho puntos para Aston Martin en esa sola prueba, cifra significativa considerando que en el resto de la temporada el piloto acumuló un total de treinta puntos. El propio Alonso señaló que lograr ese puntaje en Catar representa uno de los rendimientos más destacados tanto a nivel individual como colectivo del año, más aún cuando las expectativas iniciales eran bajas debido a las limitaciones técnicas reiteradas que arrastra el vehículo.
La aparición del coche de seguridad en la competencia modificó el panorama para numerosos equipos, introduciendo variantes estratégicas que, de acuerdo con Dazn, abrieron la puerta a aprovechar errores y cambios en la dinámica del grupo perseguidor. Aston Martin supo responder a esas circunstancias, consolidando una posición dentro del top diez que parecía inalcanzable en función del ritmo mostrado durante el fin de semana. A pesar de esto, Alonso reconoció que el rendimiento técnico del monoplaza los mantuvo lejos de poder aspirar a un planteo ofensivo, teniendo siempre como objetivo principal neutralizar los ataques de los rivales directos.
El piloto asturiano, durante su conversación con Dazn, comparó el circuito catarí con el de Mónaco debido a que la dificultad para adelantar es solamente superada por la pista del Principado. Esta particularidad, relató, condicionó todo el planteamiento de Aston Martin, que centró sus esfuerzos en proteger la posición alcanzada desde el inicio y minimizar pérdidas ante equipos técnicamente superiores. Alonso evaluó que superar estos desafíos y finalizar séptimo, ante escenarios tan restrictivos, constituye el “mejor resultado posible” en función de las circunstancias imperantes.
Dazn consignó que Alonso destacó la importancia de aprovechar al máximo las oportunidades mínimas que ofrece una carrera condicionada por la irregularidad técnica y la necesidad de adaptación continua. La experiencia adquirida, razonó el piloto, podría ser determinante para el desarrollo futuro de la escudería, sobre todo si se logra trasladar la capacidad de resiliencia y respuesta a las últimas fechas del campeonato.
Mirando hacia la última carrera de la temporada en Abu Dabi, Alonso manifestó a Dazn su expectativa de que el equipo Aston Martin analice con detenimiento los problemas evidenciados en las recientes competencias. El español considera fundamental que la estructura técnica trabaje en corregir las falencias identificadas, con el objetivo de mejorar el rendimiento general del coche e incrementar así las opciones de competir en igualdad de condiciones frente al resto de las escuderías.
A lo largo de la entrevista con Dazn, Alonso también puso en valor el esfuerzo colectivo del equipo y la exigencia que supuso completar la carrera en un contexto signado por la inestabilidad mecánica. El piloto interpretó que el resultado en Catar es indicativo de la necesidad de adaptarse a cada circuito y saber maximizar los pocos recursos disponibles para mantenerse competitivo en la tabla de posiciones. De este modo, la experiencia del Gran Premio de Catar se suma a la lista de desafíos técnicos y estratégicos que el piloto y su equipo deberán afrontar para consolidar mejoras en el futuro próximo.
