Crónica del Atlético de Madrid - Real Oviedo, 2-0

El conjunto dirigido por Diego Simeone sumó su décima victoria consecutiva en casa y alcanzó 31 unidades en LaLiga, mientras el equipo de Luis Carrión sigue sin reacción y permanece anclado en los puestos de descenso

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La adaptación del once inicial por parte de Diego Simeone reflejó el esfuerzo reciente del Atlético de Madrid al conseguir la clasificación a los cuartos de final de la Champions League, tras enfrentarse al Inter de Milán. A raíz de esta circunstancia, el técnico argentino decidió realizar una amplia rotación de su plantilla en el partido frente al Real Oviedo, priorizando el descanso de diversos titulares y ofreciendo minutos a otros futbolistas, con la intención de equilibrar las exigencias físicas entre ambas competiciones. Según consignó la fuente original, el Atlético de Madrid obtuvo una victoria por 2-0 ante el Real Oviedo como local, frente a 61.305 espectadores en el estadio Riyadh Air Metropolitano, resultado que representó la décima victoria consecutiva del conjunto de Simeone en su estadio y el alcance de los 31 puntos en la clasificación de LaLiga EA Sports, situándose a tres unidades del FC Barcelona.

Tal como detalló la fuente, el duelo se resolvió en la primera mitad gracias a dos goles rápidos de Alexander Sorloth. El delantero noruego inauguró el marcador a los dieciséis minutos, tras culminar una combinación ofensiva con David Hancko, y amplió la diferencia en el tramo siguiente al aprovechar una nueva conexión entre lateral y punta de ataque. Este doblete permitió al Atlético controlar el resto del partido y condicionó la estrategia del Real Oviedo, que se vio forzado a modificar su planteamiento inicial. Los dirigidos por Luis Carrión implementaron cambios tácticos tanto en defensa como en ataque, pero no generaron oportunidades de real peligro sobre el arco defendido por Jan Oblak.

El medio señaló que Oviedo apostó por diversas sustituciones para buscar alternativas, especialmente a partir del entretiempo, cuando Calvo ingresó para reconfigurar la zona defensiva. Más adelante, también entraron Ejaria, Illic, Reina y Forés en intentos sucesivos por incrementar la presencia ofensiva. No obstante, los cambios no se tradujeron en mejores resultados en la generación de juego ni en situaciones claras de gol. El equipo visitante evidenció dificultades significativas para superar a la defensa del Atlético, y apenas creó opciones en la segunda mitad, donde el disparo desviado de Santi Cazorla simbolizó las limitaciones del Oviedo para inquietar la portería rival.

En la composición de los equipos, el Atlético de Madrid inició con Jan Oblak bajo los tres palos, una defensa conformada por Molina, Pubill, Lenglet, Hancko y Nico (este último luego sustituido por Giménez). El mediocampo lo ocuparon Koke, Baena y Gallagher, con Koke y Baena relevados durante la segunda parte por Raspadori y Giuliano Simeone, respectivamente. En el ataque, Antoine Griezmann acompañó a Sorloth en la delantera. En la etapa final del encuentro, Diego Simeone dio minutos a Julián Álvarez, Pablo Barrios y Giuliano Simeone para gestionar el rendimiento físico ante los desafíos próximos, una estrategia orientada tanto a LaLiga como a la continuada participación en Champions.

En el conjunto del Real Oviedo, la formación inicial incluyó en la portería a Aarón, mientras que la defensa se integró con Nacho Vidal, Costas, Carmo (único amonestado del partido) y Rahim Alhassane. El centro del campo contó con Dendoncker, Colombatto y Hassan, estos dos últimos reemplazados en el transcurso por Reina e Illic. Cazorla quedó como referente creativo tras los delanteros Viñas y Rondón, con la presencia de Forés en los instantes finales del partido. Aun con la inclusión de nuevos efectivos, el equipo asturiano, tal como describió el medio citado, no logró revertir el rumbo ni penetrar con eficiencia en el área rojiblanca.

El aspecto disciplinario del encuentro, según reportó la fuente, se caracterizó por la escasa intervención arbitral: el colegiado García Verdura únicamente amonestó a Carmo durante los 90 minutos, favoreciendo el flujo constante del juego. Este ritmo permitió que el equipo de Simeone mantuviera la iniciativa tras el doblete de Sorloth y que el Real Oviedo, pese a su intento de reacción, no encontrara soluciones al planteamiento local.

El análisis de la publicación destacó el aporte de Aarón, portero del Oviedo, como obstáculo para que el marcador se ampliara. Sus intervenciones evitaron que la diferencia fuera mayor, mientras el Atlético incrementaba la presión con llegadas por ambas bandas y situaciones dentro del área rival. Sin embargo, la falta de contundencia del Oviedo en ataque, junto con la eficacia defensiva atlética, impidió que los visitantes encontraran opciones para recortar distancias.

Desde el punto de vista estadístico, el Atlético de Madrid llegó a su décima victoria consecutiva como local en el Riyadh Air Metropolitano, consolidando tanto su confianza como su sólido desempeño en la competición doméstica. Este registro, remarcado por la fuente original, refuerza la condición de fortaleza en su estadio, donde la afición se manifestó de forma constante a lo largo del encuentro. Por otra parte, el Real Oviedo siguió sin poder salir de los puestos de descenso, acumulando una nueva fecha sin sumar de a tres y acentuando la urgencia por cambiar su dinámica para mantenerse en la máxima categoría.

El informe periodístico puso de relieve la capacidad del cuerpo técnico del Atlético de Madrid para rotar jugadores y repartir minutos, enfocándose en mantener la competitividad en el calendario nacional e internacional. También mencionó el protagonismo de Sorloth en el aspecto ofensivo y la seguridad brindada por Oblak cuando el Oviedo buscó el descuento. El control de las situaciones clave del partido se conjugó con las variantes introducidas por Simeone, cuyo objetivo fue preservar la plantilla ante la proximidad de compromisos decisivos contra clubes como Barcelona, Real Madrid y Villarreal.

En la situación del Real Oviedo, según el balance presentado, persiste la necesidad de encontrar mecanismos efectivos para mejorar tanto el poder ofensivo como la solidez defensiva. Los intentos de Carrión por aportar nuevas soluciones en la estructura no modificaron ni la tendencia ni el resultado, lo que mantiene al equipo en la zona comprometida de la clasificación. La fuente concluyó que el plantel rojiblanco se sostiene sobre una dinámica positiva de resultados y rotaciones acertadas, punto de apoyo para afrontar tanto la recta final de LaLiga como la continuidad en la Champions League, mientras que el Oviedo debe revisar sus estrategias para aspirar a la permanencia cuando termine la temporada.