En la celebración del bautizo de Nicolás Rivera en la parroquia de Santa Ana, Tana Rivera se mostró acompañada de su padre, Francisco Rivera, y de Lourdes Montes, dejando ver la estrecha relación que mantiene con ambos. Este evento familiar reunió a la hija de Francisco Rivera y Eugenia Martínez de Irujo en un momento que ha estado marcado tanto por la atención mediática hacia su vida personal como por el ambiente alegre del día. La prensa situada a las puertas del templo pudo capturar su presencia sonriente y comprobar que, aunque las especulaciones sobre su nueva pareja han ocupado titulares, Tana optó por evitar cualquier referencia directa al tema ante las preguntas de los periodistas.
Según consignó la revista Semana, Tana Rivera, nieta de Cayetana de Alba y Carmen Ordóñez, ha iniciado una relación amorosa con Álvaro, un alto ejecutivo residente en Madrid, a quien conoció en septiembre pasado. Semana publicó fotografías en las que Rivera y su nueva pareja aparecen en actitud afectuosa y cercana, lo que ratifica el buen momento personal que experimenta tras poner fin el verano anterior a su noviazgo con Manuel Vega, que se extendió por casi cuatro años y donde incluso circuló la idea de una posible boda. De acuerdo con información de Semana, la joven se encuentra ilusionada, aunque ha preferido mantener bajo discreción los detalles de esta nueva etapa sentimental, y por ese motivo, su pareja no acudió al acto religioso celebrado este viernes.
La reciente aparición pública de Tana Rivera llamó la atención porque se da apenas unos días después de conocerse estas imágenes y noticias sobre su nueva relación, señaló el medio Semana. A pesar de la expectación, la joven permaneció en silencio respecto a Álvaro, reconfirmando así la postura de reserva adoptada hasta el momento respecto a su vida privada. No es la primera vez que ambos acuden juntos a eventos sociales, ya que en octubre se dejaron ver como pareja en la boda de unos amigos, aunque ahora, dadas las circunstancias y el poco tiempo transcurrido desde el inicio oficial de su relación, decidieron no compartir juntos este espacio familiar.
Durante su llegada al templo, Tana se detuvo ante la prensa para compartir impresiones sobre el bautizo de su hermano pequeño. "Estamos muy felices. Ya era hora, con 7 meses se bautiza el pobre mío. Es guapísimo, me da mucha envidia, ha mejorado muchísimo la especie", manifestó entre risas, según reportó la revista Semana. Este comentario evidencia el ambiente cercano y distendido de la familia en torno a Nicolás, quien, con siete meses, fue el centro de atención en el acto religioso y familiar.
En cuanto a su elección de vestimenta para el evento, la hija de Francisco Rivera y sobrina de Cayetano Rivera eligió un conjunto bicolor de pantalón, blazer y chaleco en tonos burdeos, similar al de Lourdes Montes, con quien compartió un estilo coordinado. A este conjunto, añadió sandalias negras de plataforma y tacón alto, diseño que acentuó la sobriedad y actualidad de su imagen, de acuerdo con la crónica de Semana.
Tal como publicó Semana, Tana Rivera prescindió de comentarios relacionados con su noviazgo e hizo caso omiso a las cuestiones de los reporteros sobre su vida sentimental, centrándose en todo momento en la jornada familiar. El medio recordó que su anterior relación se prolongó casi cuatro años y terminó el pasado verano, tras lo cual se la ha visto reforzando lazos con su círculo familiar más cercano.
La presencia de la joven en el bautizo destacó, no solo por el interés que despierta su trayectoria personal en la prensa social, sino también por su actitud relajada ante las cámaras, mientras evidencia el cariño y cercanía entre los miembros de la familia Rivera y Montes. El acontecimiento confirmó, según la cobertura de Semana, tanto el resurgir emocional de Tana Rivera como la preferencia de mantener la privacidad sobre detalles de su nuevo vínculo afectivo.
