
Algunos sectores políticos vinculan la salida de Alejandro Gertz Manero de la Fiscalía General de la República (FGR) al deterioro en su relación con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y al contexto de cambios en el gabinete heredado del gobierno anterior, según consignó la agencia Europa Press. Este jueves, el Senado aprobó la renuncia de Gertz, de 86 años, con el respaldo de las fuerzas afines al Gobierno y críticas por parte de la oposición, que puso en duda que su traslado a una embajada justificara la dimisión. La noticia central es que, tras la salida de Gertz Manero, Ernestina Godoy asumirá la titularidad de la FGR de forma provisional, mientras Sheinbaum plantea fortalecer la cooperación institucional para lograr mejores resultados en la lucha contra la impunidad y el crimen organizado.
Sheinbaum expresó en rueda de prensa su expectativa de mayor coordinación entre la Presidencia y la FGR bajo el nuevo liderazgo, y destacó el rol de la Fiscalía como órgano responsable de investigar la delincuencia organizada y delitos federales, y de mantener una relación estrecha con las fiscalías estatales. “La Fiscalía es la encargada de investigar sobre delincuencia organizada y delitos federales, además de coordinar con las fiscalías estatales. Se venía dando, pero a partir del nuevo fiscal esperamos que haya más coordinación porque es una responsabilidad avanzar en que haya más seguridad en el país”, afirmó, de acuerdo con lo publicado por Europa Press.
La presidenta mexicana reconoció la labor de Gertz y sostuvo que sí existía coordinación durante su gestión, pero planteó que la nueva etapa debe caracterizarse por mayor eficiencia en la articulación de esfuerzos institucionales. Sheinbaum remarcó la importancia de que la Fiscalía mantenga un compromiso firme con el pueblo mexicano para lograr avances en seguridad y paz, así como para erradicar la impunidad ante distintos tipos de delito, desde el de cuello blanco hasta los ilícitos comunes o federales. De igual modo, subrayó que Ernestina Godoy, ex fiscal general de Justicia de la Ciudad de México, reúne cualidades de honestidad y competencia para encabezar la FGR y no descartó que su nombramiento se haga permanente, en caso de que así lo decida el Senado.
La confirmación de la renuncia de Gertz y el anuncio del relevo de Godoy llegan tras semanas de rumores sobre la continuidad de funcionarios clave marcados por el cambio de administración federal. Gertz, cuyo nombramiento fue respaldado en su momento tanto por el expresidente Andrés Manuel López Obrador como por la actual secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, figuraba entre los pocos altos cargos que sobrevivieron a la transición gubernamental. Su salida definitiva se formalizó en una sesión nocturna en el Senado, donde las bancadas opositoras plantearon dudas respecto a las circunstancias que motivaron su dimisión y criticaron el proceso de asignación diplomática que le espera.
Sheinbaum evitó revelar detalles sobre el país donde Gertz Manero podría ser designado como embajador. “Hasta que no se acepten las credenciales no puede anunciarse”, declaró al ser consultada sobre el destino diplomático del exfiscal. “Pronto vamos a decir a dónde se va a ir”, añadió la presidenta, reiterando su reconocimiento al trabajo de Gertz y absteniéndose de explicar en público las razones tras esta decisión. Europa Press reportó que Sheinbaum agradeció la gestión del saliente fiscal y matizó que la coordinación se mantuvo, aunque señaló como central el objetivo de incrementar la eficacia institucional en la investigación y combate a delitos fundamentales para la seguridad nacional.
La presidencia insiste en que el control de la impunidad exige un enfoque integral y una cooperación eficaz entre instancias federales y estatales de procuración de justicia. El nombramiento interino de Ernestina Godoy representa la intención de preservar y fortalecer los vínculos entre la FGR y otras áreas centrales del Estado mexicano, en un contexto donde la lucha contra la criminalidad sigue representando una de las demandas más extendidas entre la población y un eje central de la gestión federal. En la comparecencia, la mandataria recalcó el perfil de Godoy como “una mujer extraordinaria” y comprometida con los objetivos de seguridad y justicia.
Europa Press detalló que la decisión sobre la continuidad de Godoy en la FGR dependerá del debate y votación en el Senado, donde la composición política podría influir en la ratificación o sustitución definitiva del cargo. Mientras tanto, la expectativa del Ejecutivo es que la reconfiguración institucional contribuya de manera significativa a mejorar los resultados en el combate al crimen y la consolidación de la paz en todo el territorio nacional.
Las reacciones ante el nombramiento de Godoy y la salida de Gertz Manero han incluido manifestaciones de apoyo y de escepticismo tanto de legisladores como de distintos sectores sociales. El proceso de relevo se considera uno de los movimientos más importantes en la estructura de seguridad pública desde el inicio del nuevo gobierno federal, con repercusiones en la política de justicia y en las relaciones de poder dentro del gabinete. La situación actual de la FGR y la postura de Sheinbaum ilustran la intención de imprimir un sello propio a la estrategia nacional de combate a la impunidad y fortalecimiento del Estado de Derecho.
Junto a todo esto, la transición deja abierta la evolución de la cooperación entre la federación y las entidades estatales, así como la definición de nuevas políticas y prioridades en la persecución del delito. Europa Press subrayó la centralidad que Sheinbaum ha atribuido a la seguridad y la justicia desde el inicio de su mandato, situando la transformación de estas áreas en el centro del debate público y en la expectativa ciudadana de resultados concretos en la reducción de la violencia y el fortalecimiento del sistema judicial mexicano.
