El centro de datos de Covilhã, a pesar de encontrarse a 200 kilómetros de Oporto y a 220 de Lisboa, posee actualmente una capacidad instalada de 6,8 megavatios con posibilidad de crecimiento hasta 75 megavatios adicionales, según detalló este viernes Asterion Industrial Partners. Este desarrollo permitirá a la infraestructura ofrecer servicios tanto a actores del mercado portugués como a operadores europeos interesados en capacidades avanzadas de computación, incluyendo inteligencia artificial. De acuerdo con la información difundida por la firma a través de una nota de prensa, la operación supone la entrada de Asterion en el sector tecnológico de Portugal mediante la compra del campus a Altice Portugal por 120 millones de euros.
Según publicó el medio, esta adquisición se formalizó a través del fondo 'Asterion Infrastructure Fund III', cerrado por 3.400 millones de euros en septiembre del año anterior. La operación ha sido estructurada como una venta de activo no considerado estratégico por Altice Portugal, principal operador de telecomunicaciones del país. El acuerdo contempla que Altice Portugal mantendrá su posición como cliente principal del centro bajo un contrato marco de servicios a largo plazo, lo que, según la gestora, consolida una alianza estratégica que contribuye a la continuidad y visibilidad de las operaciones para ambas partes.
El campus adquirido cuenta con un diseño modular. Este formato posibilita la integración de nuevos módulos en el recinto ya existente, lo cual podría elevar la capacidad hasta 75 megavatios adicionales. Además, la compañía informó que dispone de la posibilidad de expandirse hasta aproximadamente 175 megavatios en terrenos colindantes, que ya tienen garantizado el abastecimiento eléctrico. Esta característica amplía considerablemente las opciones para satisfacer la demanda de centros de datos de alto rendimiento, tanto para clientes locales como internacionales.
La ubicación estratégica del centro refuerza la oferta para distintos perfiles de clientes, entre los que se incluyen los llamados ‘hiperescaladores’ —empresas que requieren grandes volúmenes de datos y capacidad computacional— así como proveedores europeos de servicios de inteligencia artificial, según explicó Asterion Industrial Partners en su comunicado. Adicionalmente, el centro podrá beneficiarse de la infraestructura de telecomunicaciones existente y de la robusta conectividad del país.
En la presentación de la operación, la firma de inversión destacó que el mercado portugués ofrece varias ventajas competitivas, citando precios de la energía considerados atractivos, una infraestructura de conectividad terrestre bien desarrollada y un entorno regulatorio favorable a las inversiones en infraestructuras tecnológicas. Asterion sostuvo que “Portugal destaca además como uno de los mercados de fibra óptica más avanzados de Europa y se beneficia de un sistema energético resiliente, respaldado por una inversión significativa en generación renovable”.
Según informó Asterion, la formalización definitiva de la compraventa todavía depende de la obtención de las autorizaciones regulatorias necesarias, proceso que la compañía prevé finalizar en el primer trimestre de 2026. Para la realización de la transacción, la firma se asesoró legalmente con Clifford Chance y Morais Leitão, además de contar con el apoyo financiero y fiscal de EY.
La adquisición del centro de datos de Covilhã representa el segundo movimiento de Asterion Industrial Partners en el campo de las infraestructuras de datos, después de haber completado la venta de Nabiax el año pasado. Nabiax fue una plataforma de centros de datos desarrollada en colaboración con Telefónica en el mercado español desde 2019. Con esta nueva adquisición, Asterion refuerza su presencia internacional y consolida su estrategia de expansión en el sector de centros de datos dentro de la península ibérica.
Altice Portugal, a pesar de desprenderse del activo, continuará siendo parte clave del funcionamiento del campus de Covilhã y aprovechará la continuidad de los servicios tecnológicos prestados por la nueva propietaria. Según detalló Asterion Industrial Partners, la operación impulsa la creación de alianzas a largo plazo que consolidan al país como uno de los nodos tecnológicos más prometedores de Europa Occidental.
Con esta operación de 120 millones de euros, Asterion busca aprovechar el crecimiento del mercado de centros de datos en la región, respaldado por el contexto global de digitalización acelerada y por la apuesta portuguesa en energías renovables y desarrollo de conectividad de alta capacidad. Todo ello posicionado en una infraestructura que ya cuenta con los suministros energéticos y las condiciones necesarias para futuras ampliaciones, según consignó la misma empresa en su nota de prensa.
