Fundación Padre Ángel impulsa ante la ONU proclamar el 16 de diciembre como Día contra la soledad no deseada

La iniciativa promovida por la Fundación Social Padre Ángel, apoyada por autoridades y expertos internacionales, busca que el 16 de diciembre sea reconocido oficialmente en el calendario global para concienciar sobre el impacto y las consecuencias del aislamiento involuntario

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El aniversario del nacimiento de Ludwig van Beethoven sirve de base simbólica para la fecha elegida en la propuesta de la Fundación Social Padre Ángel (FSPA), iniciativa que busca que el 16 de diciembre se convierta en un día de referencia global. Como informó la propia fundación, el compositor experimentó aislamiento social debido a su discapacidad auditiva, experiencia que resulta significativa frente al objetivo de inspirar reflexión y acción global sobre el aislamiento involuntario. De acuerdo con FSPA, la proximidad de la fecha a las festividades navideñas contribuye a una mayor sensibilización sobre el tema, ya que para muchas personas la soledad se intensifica en ese período.

La fundación, según detalló en comunicación oficial, ha planteado ante Naciones Unidas el establecimiento del 16 de diciembre como Día Internacional contra la Soledad no Deseada. Esta propuesta, a la que ya dieron respaldo autoridades nacionales, cuenta, según informó la entidad, con el compromiso del Gobierno de España y el apoyo del Ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares. “La acción propuesta para darle visibilidad supondría un paso muy favorable de cara a aunar esfuerzos y hacerle frente”, declaró Albares, citado por FSPA.

Este movimiento tiene raíces en la experiencia de tres décadas del Teléfono Dorado (900 22 22 23), servicio de acompañamiento gestionado por la fundación. A través de este canal, según explicó el propio fundador de Mensajeros de la Paz, Padre Ángel, se ha constatado la magnitud del problema: “La soledad no deseada es una epidemia silenciosa que afecta a personas de todas las edades y lugares. Una de las lacras de nuestra sociedad. Queremos encontrar herramientas para paliar la soledad.” A juicio de Padre Ángel, la instauración de un Día Internacional permitiría no solo sensibilizar sino también reforzar la acción colectiva, con el objetivo de que nadie quede relegado a la invisibilidad.

Apoyando la relevancia internacional de la iniciativa, FSPA enmarcó su petición en el contexto del consenso sanitario global sobre la soledad. La Organización Mundial de la Salud, en 2023, creó una Comisión sobre Conexión Social, reconociendo el aislamiento no deseado como desafío relevante para la salud pública en el siglo XXI. Esta preocupación se refuerza con datos del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea (JRC), que evidenció un incremento del riesgo de mortalidad temprana entre el 14% y el 32% en personas que experimentan soledad, junto al aumento en la incidencia de problemas de salud mental.

Diversos países también han dado pasos institucionales para abordar el fenómeno. Según especificó la fundación, Reino Unido cuenta desde 2018 con un Ministerio de la Soledad y Japón estableció una estrategia nacional similar en 2021, en respuesta a la persistencia y expansión del aislamiento involuntario en distintas franjas etarias y regiones. Débora Gutiérrez, directora de la FSPA, remarcó: “Ya es una evidencia que la soledad afecta a todas las edades y regiones, resulta imprescindible coordinar esfuerzos y compartir soluciones.”

La iniciativa ya fue presentada en diversos organismos internacionales, contando también con el aval de expertos internacionales, según consignó la fundación. FSPA sostuvo que la integración de distintos sectores, tanto gubernamentales como civiles y científicos, resulta clave para elaborar respuestas efectivas ante un problema que define como uno de los mayores retos de salud comunitaria contemporánea.

La FSPA planteó que la elección del 16 de diciembre conecta elementos históricos, emocionales y sociales que refuerzan su propósito de convertirse en una fecha emblemática para llamar la atención mundial, tanto sobre la prevención del aislamiento social como sobre el fomento de la conexión y el cuidado mutuo. Esta propuesta actualmente se encuentra en proceso de consideración frente a las instancias competentes de la Organización de las Naciones Unidas.