Ascienden a 61 los muertos por las fuertes lluvias en Sri Lanka

Casi 44.000 personas se han visto afectadas en la isla, donde siguen las labores de rescate y hay al menos 25 desaparecidos, mientras las autoridades advierten que la cifra de fallecidos podría incrementarse debido al temporal

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El Centro de Gestión de Desastres (DMC, por sus siglas en inglés) confirmó que cerca de 44.000 personas se han visto gravemente afectadas por las recientes lluvias en Sri Lanka, fenómeno que ha generado situaciones de emergencia en diferentes regiones del país y ha derivado en la suspensión de exámenes escolares al menos durante dos jornadas. The Daily Mirror consignó que las autoridades han reforzado las labores de rescate y continúan la búsqueda de desaparecidos, mientras las condiciones meteorológicas adversas persisten en la isla.

Hasta el momento, el balance oficial ha registrado 61 víctimas mortales como consecuencia de las inundaciones y los corrimientos de tierra causados por las intensas precipitaciones, reportó The Daily Mirror. En las últimas horas, equipos de emergencia recuperaron los cuerpos de otras cinco personas, según amplió el DMC. Además, veinticinco individuos permanecen desaparecidos, lo que hace prever que el número de fallecidos podría aumentar en los próximos días.

El distrito de Badulla, ubicado en la zona montañosa del interior del país, figura entre los lugares más afectados. Numerosas viviendas resultaron sepultadas debido a deslizamientos de tierra, lo que ha complicado la labor de los equipos de salvamento y ha obligado a evacuar a cientos de familias, detalló el medio. El Centro de Gestión de Desastres subrayó que el número de heridos también continúa en ascenso, aunque no precisó la cifra exacta en su último informe.

El origen del temporal se atribuye a las lluvias de la temporada del monzón, habituales en esta época del año, aunque la intensidad de las precipitaciones ha sido inusualmente alta debido a una borrasca formada al este de la isla, según publicó The Daily Mirror. Este fenómeno ha agravado los daños materiales, provocando el colapso de infraestructuras y trastornos en la red vial, lo cual ha dificultado la llegada de ayuda humanitaria a las zonas más aisladas.

El impacto de las condiciones climáticas extremas alcanzó también al sistema educativo. Las autoridades determinaron la suspensión de los exámenes de fin de curso ante la imposibilidad de garantizar la seguridad de los estudiantes y los desplazamientos hacia los centros educativos. El Ministerio de Educación indicó a The Daily Mirror que esta medida busca evitar riesgos innecesarios para la población escolar.

En el ámbito gubernamental, equipos del Centro de Gestión de Desastres y autoridades locales han desplegado recursos para atender a los damnificados y organizar refugios temporales. Las labores de asistencia incluyen el suministro de alimentos, agua potable y material de emergencia para quienes se han visto obligados a abandonar sus hogares. The Daily Mirror informó además que se mantienen alertas en varios distritos, con la vigilancia permanente sobre posibles nuevos desprendimientos de tierra y crecidas de ríos.

Las previsiones meteorológicas no descartan más lluvias intensas en los próximos días, lo cual ha llevado a las autoridades a insistir en el cumplimiento de las recomendaciones de seguridad y en la entrega de información continua a la población afectada, detalló el periódico. Tanto equipos locales como fuerzas nacionales trabajan en coordinación para acelerar las tareas de localización de los desaparecidos y minimizar los riesgos asociados a la persistencia del temporal.

The Daily Mirror señaló que la población ha respondido con iniciativas de solidaridad, mientras los organismos oficiales evalúan el desarrollo de la situación para ajustar los dispositivos de ayuda según las necesidades que surjan. Aunque el balance material y humano aún puede variar a medida que avancen las operaciones de rescate, se reitera que la prioridad es la protección de las personas y la recuperación de la normalidad en las comunidades más golpeadas por el desastre.