El prolongado estancamiento en la actividad comercial de las aduanas de Ceuta y Melilla, a pesar de reiterados anuncios y ensayos de reapertura, se consolida como uno de los focos principales de la XIII Reunión de Alto Nivel (RAN) entre España y Marruecos, programada para este jueves en Madrid. De acuerdo con Europa Press, la cita entre los gobiernos se desarrolla en un escenario marcado por la persistencia de restricciones impuestas por Marruecos sobre el tráfico de mercancías, especialmente notorias durante la Operación Paso del Estrecho, concluida a mediados de septiembre, y por el interés mutuo en revitalizar los canales económicos y diplomáticos.
El medio Europa Press informó que la reunión contará con la presencia de Pedro Sánchez como líder de la delegación española y Aziz Ajanuch al frente del equipo marroquí, quienes encabezarán las discusiones sobre asuntos fronterizos, cooperación bilateral y la reactivación de los acuerdos comerciales. El Ministerio de Asuntos Exteriores español confirmó que la agenda prioriza la reapertura efectiva de las aduanas de Ceuta y Melilla, junto con la consolidación de los avances diplomáticos de los últimos años y la ampliación de iniciativas económicas compartidas. Según consignó Europa Press, la cita también refleja el compromiso renovado de las partes con la democracia y la interlocución institucional, factores valorados como esenciales para la estabilidad regional.
Las fricciones comerciales y la inactividad casi total en las aduanas de Ceuta y Melilla han generado un entorno de inquietud y expectativa en ambos países. Europa Press recordó que la aduana de Melilla permanece cerrada desde agosto de 2018 tras una decisión unilateral de Marruecos, mientras que los intentos por habilitar un nuevo puesto aduanero en Ceuta aún no se han traducido en resultados operativos. A pesar de pruebas piloto y declaraciones oficiales de reactivación a comienzos de 2024, la ausencia de movimientos efectivos evidencia la complejidad de restablecer flujos regulares. Tras el periodo de cierre motivado por la Operación Paso del Estrecho, las autoridades no reportaron tránsito de mercancías, ni desde Marruecos a España ni en sentido contrario.
La situación ha obligado a los gobiernos a colocar la cooperación transfronteriza y la dinamización económica en el centro de las discusiones. Europa Press detalló que la reunión de Madrid retoma una fórmula ya empleada en la última RAN celebrada en Rabat el 2 de febrero de 2023, cuando un foro empresarial precedió a la sesión gubernamental. En esta ocasión, el miércoles previo a la cumbre se convocará también a representantes de empresas de ambas naciones para explorar nuevos proyectos conjuntos y establecer mecanismos de colaboración en sectores diversificados de la economía.
El contexto de la cumbre remite a un periodo reciente de relaciones diplomáticas marcadas por tensiones y posteriores acercamientos. De acuerdo con Europa Press, el detonante del actual marco de entendimiento surgió en marzo de 2022, cuando el presidente Pedro Sánchez envió una carta al monarca marroquí Mohamed VI en la que avalaba la propuesta marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental como “la base más seria, creíble y realista” para desbloquear la disputa territorial. Esta decisión generó tensiones en el interior del Gobierno español y desató una crisis diplomática con Argelia, pero resultó determinante para recomponer el diálogo con Rabat.
El medio subrayó que el giro diplomático se produjo después de una etapa de crisis agravada por la hospitalización en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, que había desatado un distanciamiento entre ambos países en 2021. El restablecimiento de las comunicaciones llevó en abril de 2022 a un compromiso para reabrir la aduana en Melilla y poner en marcha una nueva en Ceuta, iniciativas que las delegaciones volverán a tratar para procurar avances concretos.
Europa Press apuntó que la programación de encuentros bilaterales refleja una alternancia de gestos políticos, reuniones aplazadas o incompletas, como la participación de Pedro Sánchez en la RAN de Rabat en 2023, cuando por la ausencia de Mohamed VI en el país no se produjo un encuentro directo, optándose por una conversación telefónica y una invitación formal para una visita posterior. El esperado encuentro entre ambos dirigentes se materializó finalmente en febrero de 2024, al cumplirse un año de la invitación original.
En este escenario, la XIII cumbre en Madrid adquiere un valor estratégico al sumarse los esfuerzos para reconvertir los gestos diplomáticos en decisiones prácticas sobre el terreno. Europa Press contextualizó la fase actual al destacar la necesidad de traducir el ambiente de cooperación en medidas palpables, tanto en el flujo de mercancías por las aduanas de Ceuta y Melilla como en la profundización de los lazos empresariales.
La persistencia de demoras y desafíos operativos en los puntos fronterizos sirve como telón de fondo a la propia reunión. El impulso para diversificar la colaboración económico-empresarial motiva la reiteración de foros previos a la cumbre, buscando aprovechar el contacto directo entre agentes económicos. Según indicó Europa Press, la hoja de ruta diseñada tras la normalización diplomática de 2022 se ha venido consolidando gradualmente, aunque las dificultades prácticas en el terreno muestran la necesidad de avanzar hacia acuerdos más eficaces.
Las delegaciones que se reunirán en Madrid deberán abordar no solo los aspectos técnicos de la reapertura aduanera, sino también las condiciones institucionales y políticas que permitan sostener la cooperación a medio y largo plazo. El evento reúne intereses fronterizos, comerciales y diplomáticos, reflejo de una relación bilateral en transformación y de la importancia que ambos gobiernos dan a resolver cuestiones pendientes que inciden directamente en sus economías locales y en la estabilidad política de la región, detalló Europa Press.
