
La previsión de que el programa Cine Sénior desaparecerá tras las navidades de 2024, a pesar de su impacto positivo en la asistencia de público mayor a las salas, se ha consolidado como una de las principales preocupaciones del sector cinematográfico español. Según informó Europa Press, Álvaro Postigo, presidente de la Federación de Cines de España (FECE), ha anticipado el fin de esta iniciativa debido a los límites presupuestarios, pese a que tanto los exhibidores como los distribuidores valoran favorablemente la acogida de la propuesta. Durante su intervención en el Congreso en una jornada organizada por el Partido Popular, Postigo declaró que con los datos y la financiación actuales el programa “no va a cubrir el año” y aseguró que “todos sabemos que morirá después de Navidad”.
El programa Cine Sénior, impulsado en 2023 por el Ministerio de Cultura y dirigido en diferentes etapas tanto por Miquel Iceta como por Ernst Urtasun, permite que mayores de 65 años puedan acceder a salas de cine por dos euros un día a la semana a lo largo del año. De acuerdo con datos proporcionados por el Ministerio de Cultura, en la segunda edición de esta medida 1,6 millones de personas mayores acudieron a los cines en toda España, cifra que representa el 33,4% de los boletos vendidos durante ese periodo. Según cifras ofrecidas por la FECE y detalladas por Europa Press, sólo entre mayo y diciembre de 2024 se registró un incremento del 82% en la asistencia, con 766.034 espectadores adicionales respecto a 2023.
A pesar de su éxito en atraer público, Postigo señaló que el programa enfrenta “carencias y sombras” consideradas urgentes por el sector. Durante su participación en el foro parlamentario ‘Espacio Cultura’, convocado para analizar la situación de la industria, pidió que se solucionen estos problemas y remarcó el valor del programa en la integración de la audiencia mayor en la actividad cultural. Destacó que los martes los espectadores sénior encuentran la experiencia cómoda y satisfactoria, pero advirtió que la insuficiencia financiera frena la continuidad y expansión de la iniciativa.
El encuentro reunió a diversas figuras clave del sector audiovisual, como el director de cine y responsable de Cineteca Matadero, Luis Parés; el productor independiente Constantino Frade; la presidenta de la Federación de Distribuidores Cinematográficos (FEDICINE), Estela Artacho; la presidenta de la Red Española de Clústeres Audiovisuales, Adriana Oliveros; y el presidente de PROFILM, Fernando Victoria de Lecea. Además, participaron representantes del Partido Popular encargados de asuntos culturales en el Congreso y el Senado, Sol Cruz-Guzmán y María José Ortega.
En este contexto, Postigo hizo referencia al estado crítico que atraviesan las salas de cine en España. Europa Press recogió sus declaraciones donde manifestó que la crisis acumulada en el sector, agravada durante los años 2020, 2021 y 2022 por los efectos de la pandemia, sigue teniendo secuelas, con una caída del negocio del 25% en los ejercicios siguientes. Explicó que este retroceso se ve agravado por el encarecimiento de la energía eléctrica, de los alquileres y del efecto del Índice de Precios al Consumo (IPC) en una etapa de baja recaudación. Añadió que, sin el respaldo de grupos extranjeros que mantienen en funcionamiento muchas salas, el cierre de recintos sería generalizado.
Entre las demandas del sector, el presidente de FECE planteó la necesidad de una "homogeneización territorial" y más incentivos fiscales, idea que, según Europa Press, ha encontrado apoyo entre los exhibidores, dispuestos a invertir en la modernización de las instalaciones si reciben estímulo financiero.
El debate sobre la tramitación de la nueva Ley del Cine también estuvo presente en el evento. Postigo consideró que la propuesta legislativa actualmente bloqueada repite conceptos habituales y no regula aspectos como la ventana de exhibición. Expresó su desacuerdo con la insistencia en la cuota de pantalla y argumentó que el estímulo a la diversidad ayuda tanto a la producción nacional como a los exhibidores, si bien defendió que ningún país deba depender de “una sola cinematografía de origen”.
Adriana Oliveros aportó que la norma debe abordar el cine como un fenómeno amplio y rechazó una legislación “por cajas”, abogando por un marco que refleje una política de Estado integral. Por su parte, José Ángel Delgado Frías, director del Saraqusta Film Festival, sostuvo que la ley debería evitar desigualdades regionales y mejorar el equilibrio entre comunidades autónomas, porque muchos apoyos económicos dependen de la implicación de organismos y festivales locales.
Los criterios de género para acceder a incentivos también generaron debate. Delgado Frías instó a evitar excesos ligados a la discriminación positiva y propuso revisar el sistema de acceso. Estela Artacho, presidenta de FEDICINE, defendió el mantenimiento de las calificaciones de las películas para garantizar la autorregulación y consideró necesario implementar un incentivo fiscal nacional similar al vigente en el País Vasco, a fin de mitigar desigualdades entre territorios. Insistió en el reclamo de políticas de fomento para las salas de exhibición.
Luis Parés planteó críticas al actual tratamiento de la Memoria Democrática en el sector audiovisual. Según publicó Europa Press, Parés denunció que Filmoteca y TVE, poseedores de grandes archivos de memoria audiovisual española, aplican tarifas prohibitivas. “Si quieres hacer un documental sobre la muerte de Franco, te cuesta 3.000 euros el minuto. TVE y Filmoteca son dos entes que no deberían tener esos precios tan prohibitivos”, manifestó. Añadió que la situación se complica, ya que la Filmoteca depende del ICAA, el mismo organismo que concede ayudas a producciones, lo que crea un circuito interno de pagos por el uso de material de archivo público.
El impulso a la formación de audiencias también formó parte de las preocupaciones abordadas. Según Europa Press, tanto Estela Artacho como Álvaro Postigo defendieron el programa Cine Escuela, propuesta del ministro Urtasun inspirada en Pablo Berger. Argumentaron que esta medida favorece el acercamiento de los jóvenes al cine, proponiendo que se incluya formación sobre el valor de la propiedad intelectual con el objetivo de reducir el pirateo de películas y series. Postigo sugirió que, además del contenido, se instruya a los estudiantes sobre aspectos de producción y las prácticas culturales que rodean la asistencia a salas, como el respeto a los demás y la apertura al debate.
En representación de los productores, Fernando Victoria de Lecea subrayó la necesidad de crear un Consejo Estatal del Audiovisual capaz de agrupar todas las áreas, desde la producción y la exhibición hasta los incentivos y promoción territorial. Destacó, según consignó Europa Press, que el ICAA solo se encarga de determinadas ayudas y de la producción cinematográfica, dejando fuera otras áreas clave del ámbito audiovisual.

