Agentes de inmigración de EEUU detienen a una familiar de la jefa de prensa de la Casa Blanca

Bruna Caroline Ferreira, de origen brasileño y emparentada con una figura clave de la comunicación presidencial, se encuentra bajo custodia en Boston y enfrenta una posible expulsión por permanencia irregular, según autoridades y fuentes jurídicas consultadas

Guardar

El arresto de Bruna Caroline Ferreira, de nacionalidad brasileña y vinculada familiarmente con Karoline Leavitt, jefa de prensa de la Casa Blanca, mantiene la atención tanto de las autoridades migratorias como de instancias judiciales en Estados Unidos. Según informó la cadena CNN, Ferreira fue detenida el 12 de noviembre en Boston, Massachusetts, durante una operación dirigida por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) que se desarrolló ese mes en la ciudad. El caso ha despertado interés particular por la relación directa con Leavitt y por las circunstancias que rodean su estatus migratorio, así como el proceso legal que enfrenta ante la posibilidad de ser expulsada del país.

De acuerdo con CNN, Ferreira, quien fuera cuñada de Karoline Leavitt, es madre de uno de los sobrinos de la funcionaria republicana. Su hijo vive actualmente con el padre, hermano de Leavitt, en el estado de New Hampshire, luego de la detención de su madre en Massachusetts. La intervención de ICE formó parte de una serie de acciones orientadas a detectar y procesar a personas que se encuentran en situación irregular dentro del territorio estadounidense, detalló el medio. Conforme a fuentes jurídicas citadas por CNN, el estatus migratorio de Ferreira se vio comprometido tras el vencimiento de su visado de turista, el cual expiró hace varios años.

Las autoridades consideran en este momento que la ciudadana brasileña permanece de forma irregular en Estados Unidos. Portavoces del Departamento de Seguridad Nacional señalaron que sobre Ferreira pesa además una detención anterior bajo cargos de agresión, motivo por el que la califican como "delincuente". Basados en ese historial, su proceso actual se orienta a la deportación, afirmó el portavoz. El operativo de ICE en Boston responde a una política federal para reforzar el control migratorio y aplicar la legislación sobre personas que han excedido los términos de sus visados o tienen antecedentes penales, según publicó CNN.

Diversas instancias de defensa han intervenido en el proceso, subrayando la complejidad del caso por los antecedentes de Ferreira en programas federales de amparo migratorio. El equipo legal de la detenida sostiene, de acuerdo con declaraciones proporcionadas a CNN, que Ferreira fue incluida en el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA). Este programa, impulsado durante la administración de Barack Obama, ofrecía protección temporal frente a la deportación a jóvenes que llegaron al país siendo menores y sin permiso migratorio formal, conocidos como 'dreamers'.

Pese a los argumentos de la defensa, las autoridades continúan identificando a Ferreira como sujeto a expulsión, concentrándose en el vencimiento del visado y el registro de antecedentes por agresión, detalló CNN. La vigencia y alcance de DACA permanece en discusión en diversas instancias federales, lo cual complica la resolución de casos individuales como el de Ferreira, especialmente cuando ocurren detenciones bajo procedimientos ordinarios de ICE.

El destino de Bruna Caroline Ferreira, según consignó CNN, dependerá del avance de los procedimientos migratorios y de la consideración sobre su pertenencia o no al programa DACA, así como de la evaluación que realicen las autoridades sobre sus antecedentes personales y situación familiar. El caso también ha puesto de relieve la interacción entre la política migratoria federal y la vida privada de figuras asociadas al Gobierno, en este caso, la familia cercana a una portavoz prominente de la actual administración.

El arresto y custodia de Ferreira ocurre en un contexto donde las operaciones de ICE se han intensificado en varias ciudades estadounidenses para identificar, detener y procesar a extranjeros en situación migratoria irregular y a quienes enfrentan cargos criminales previos. Según la información difundida por CNN, la decisión final sobre la deportación de la brasileña se encuentra pendiente, y su caso podría influir en debates sobre la aplicación de distintos mecanismos de protección, como DACA, en situaciones familiares complejas y con vínculos a figuras públicas.