El proceso de relevo en la Secretaría General de Naciones Unidas contempla la postulación formal de candidatos por parte de los Estados miembros y una evaluación inicial en el Consejo de Seguridad, que finalmente se somete a ratificación en la Asamblea General. En ese contexto, el Gobierno argentino propuso como su aspirante a Rafael Grossi, actual director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), para asumir la conducción de la ONU entre 2027 y 2031, según informó Europa Press.
La candidatura fue formalmente anunciada por el ministro de Exteriores argentino, Pablo Quirno, quien, a través de un mensaje en la red social X, expresó: "Es un honor y un privilegio presentar hoy la candidatura de Rafael Grossi al cargo de secretario general de Naciones Unidas", de acuerdo con lo publicado por Europa Press. El canciller subrayó el recorrido de Grossi en la diplomacia internacional y en organismos multilaterales, haciendo foco en su “destacada trayectoria de más de cuatro décadas como funcionario del cuerpo diplomático argentino y, más recientemente, al frente de la conducción del OIEA”.
Grossi renovó su mandato como director general del OIEA en 2023, logro que consolidó su posición al frente de uno de los organismos multilaterales más relevantes en materia de seguridad nuclear y energía atómica. El Gobierno argentino fundamentó la postulación en lo que considera un “profundo conocimiento del sistema multilateral”, además de su capacidad para fomentar el diálogo diplomático y su experiencia en crisis internacionales.
Según detalló Europa Press, el ministerio de Exteriores argentino describió que Grossi ostenta “solvencia técnica y lingüística”, compromiso con los principios de la Carta de Naciones Unidas y un reconocimiento internacional basado en sus intervenciones en escenarios de conflicto. Estas características, junto con la experiencia de Grossi como mediador imparcial, constituyen los principales argumentos de Argentina para presentar su candidatura en un proceso competitivo ante la comunidad internacional.
Grossi se formó académicamente en Ciencias Políticas y posee una maestría en Relaciones Internacionales y un doctorado en Historia y Política Internacional. De acuerdo con Europa Press, su trayectoria dentro del OIEA incluye la función de director adjunto entre 2010 y 2013, bajo la gestión de Yukiya Amano, y posteriormente su designación como titular del organismo en 2019. Esta última función le otorgó relevancia internacional al momento de enfrentar crisis relacionadas con la energía nuclear y la seguridad global.
Antes de su liderazgo en el OIEA, Grossi fue embajador argentino en Austria desde 2013 hasta 2019, periodo que abarcó los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner y Mauricio Macri. Esta labor bilateral reforzó su vinculación con organismos internacionales con sede en Viena y expandió su experiencia en relaciones multilaterales, según consignó Europa Press.
La cancillería argentina sostiene que la candidatura de Grossi reúne las condiciones de excelencia demandadas por las actuales circunstancias globales, caracterizadas por la multiplicidad de desafíos en materia de paz, seguridad y cooperación. Europa Press señaló que el Gobierno argentino subrayó como elementos fundamentales el “desempeño probado en situaciones de conflicto y graves crisis internacionales como interlocutor imparcial y eficaz”, atributos considerados esenciales para la máxima autoridad de Naciones Unidas en los próximos años.
El procedimiento para relevar al actual secretario general, António Guterres, incluye la evaluación de los perfiles de los postulantes a través de distintas instancias institucionales en la ONU. Grossi se enfrenta en ese proceso a la revisión de su desempeño y su potencial para liderar la organización ante escenarios internacionales complejos y en transformación, como apuntó Europa Press.
Al fundamentar la postulación, la Cancillería argentina hizo énfasis en el capital técnico, la formación académica y la experiencia acumulada por Grossi tanto en el ámbito bilateral como en organismos multilaterales. El Gobierno argentino sostiene que estas credenciales lo posicionan como un referente idóneo para encabezar la estructura de Naciones Unidas en el periodo 2027-2031, en un contexto de cambios institucionales y retos globales.
El reconocimiento que Grossi ha obtenido en el ámbito internacional, tanto por su reelección en el OIEA como por sus intervenciones en escenarios de crisis, constituye uno de los argumentos presentados por Argentina para apostar por su liderazgo. Según Europa Press, el perfil de Grossi conjuga conocimiento técnico, solvencia diplomática e independencia de criterio, aspectos valorados por los Estados miembros a la hora de definir el próximo liderazgo de la ONU.
Así, la postulación de Rafael Grossi representa la apuesta de Argentina por una figura con extensa trayectoria en el escenario multilateral, experiencia en la gestión de crisis internacionales y un historial de diálogo en espacios de negociación y gobernanza global, conforme informó Europa Press.
