La ONU denuncia la muerte de más de 125 civiles en ataques de Israel contra Líbano pese al alto el fuego

Al menos 127 muertos, entre ellos once niños, fueron documentados por la oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas tras una serie de bombardeos israelíes en territorio libanés, mientras se incrementan los reclamos internacionales por una investigación independiente

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Tres ataques recientes han devastado el campamento de refugiados palestinos de Ain al Hilwé, cerca de Sidón, en el sur de Líbano, ocasionando la muerte de trece civiles, de los cuales once eran niños. Según informó la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, este bombardeo israelí destaca entre los episodios más letales ocurridos en territorio libanés desde la entrada en vigor del acuerdo de alto el fuego realizado entre Líbano e Israel el 27 de noviembre de 2024. Tal como consignó la ONU, estos hechos han motivado nuevos llamados internacionales para que se lleven a cabo investigaciones independientes sobre posibles violaciones del Derecho Internacional Humanitario.

De acuerdo con declaraciones del portavoz del organismo, Thameen al Kheetan, las ofensivas israelíes han provocado la muerte de al menos 127 civiles en Líbano durante el periodo comprendido desde la firma del alto el fuego y hasta el 24 de noviembre de este año. Al Kheetan sostuvo que estas cifras incluyen el reciente ataque cerca de Sidón, donde la totalidad de las víctimas documentadas eran civiles, lo cual ha levantado serias dudas acerca del respeto a los principios fundamentales del Derecho Internacional Humanitario por parte de las fuerzas israelíes. Israel, en contraste, ha defendido la acción señalando que los fallecidos pertenecían al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).

La ONU reiteró su exigencia para que se realicen investigaciones "rápidas e imparciales" tanto sobre este ataque puntual como sobre otros incidentes que puedan implicar violaciones del Derecho Internacional Humanitario por parte de todas las partes involucradas, ya sean previos o posteriores al pacto de alto el fuego. “Los responsables deben ser llevados ante la justicia,” expresó Al Kheetan, cuyas palabras fueron recogidas por diferentes medios internacionales.

Además de las víctimas mortales y los numerosos heridos, el balance de los ataques se extiende a la destrucción de infraestructuras civiles esenciales. Según detalló la oficina del Alto Comisionado, el impacto se ha hecho sentir en viviendas, carreteras, sectores industriales y zonas de construcción, profundizando la crisis humanitaria en el sur del país. Las acciones militares también han obstaculizado los esfuerzos de reconstrucción y han complicado el retorno de los desplazados internos a sus hogares.

Según reportó Naciones Unidas, más de 64.000 personas continúan desplazadas en el sur de Líbano debido a la persistencia de los ataques. A esto se suma la construcción de un muro por parte de Israel dentro del territorio libanés, lo que implica la inaccesibilidad de aproximadamente 4.000 metros cuadrados para la población local y limita su derecho a regresar a sus tierras originales.

Al Kheetan subrayó que el retorno voluntario de todos los desplazados internos debe ser garantizado y que los procesos de reconstrucción merecen respaldo internacional. Ha hecho hincapié en que Volker Turk, Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, juzga imprescindible que todas las partes involucradas demuestren un cumplimiento efectivo del acuerdo de alto el fuego y de sus obligaciones legales internacionales.

En intervenciones recogidas por la ONU, se destacó que “un verdadero camino hacia un cese permanente de las hostilidades es la única vía para proteger los Derechos Humanos de los civiles a ambos lados de los devastadores efectos de nuevas hostilidades”. De acuerdo con el organismo de Naciones Unidas, solo la rendición de cuentas ante los posibles incumplimientos del Derecho Internacional Humanitario podría poner fin a la impunidad y brindar una respuesta a las víctimas y sus familias.

El medio de comunicación de Naciones Unidas destacó que la situación humanitaria en Líbano se complica por el aumento de los ataques militares, la amenaza de una escalada y la devastación de infraestructuras básicas. El Alto Comisionado y su portavoz han insistido de forma reiterada en la necesidad de que el respeto a los derechos humanos, la protección de los civiles y la reconstrucción del tejido social y material libanés sean prioridades inmediatas para la comunidad internacional y las partes en conflicto.