Bruselas tramita una iniciativa ciudadana que pide la suspensión del acuerdo con Israel

El registro de una propuesta respaldada por líderes políticos y activistas insta a la Unión Europea a considerar la paralización de su relación con Israel, citando supuestas violaciones de derechos y basándose en fallos internacionales recientes, según comunicó la Comisión

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La propuesta ciudadana registrada en Bruselas señala de manera directa al gobierno israelí por su papel en el aumento del número de víctimas civiles, desplazamientos masivos y destrucción de infraestructuras médicas en Gaza, hechos que han sido objeto de atención por parte de organismos internacionales. Según informó la Comisión Europea, esta iniciativa solicita la suspensión total del Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea e Israel, argumentando que tal paso corresponde frente a las violaciones de derechos humanos documentadas en el enclave palestino.

El anuncio de la Comisión, detallado este martes, confirma la admisión a trámite de la iniciativa ciudadana respaldada por representantes de la Izquierda europea, entre ellos la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, y el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi. De acuerdo con el comunicado recogido por distintos medios europeos, la propuesta se presentó dentro de los marcos legales requeridos por el reglamento comunitario, razón por la cual la institución europea dio curso a su registro. No obstante, la Comisión precisó que este procedimiento inicial no implica ninguna valoración del fondo de la propuesta ni condiciona la decisión final que pudiera adoptarse más adelante.

El mecanismo de Iniciativa Ciudadana Europea exige que, para avanzar en el proceso, la propuesta consiga el respaldo de al menos un millón de ciudadanos y ciudadanas residentes en siete Estados miembros distintos, según explicó la Comisión Europea. Solo si se supera ese umbral, la institución comunitaria estará obligada a pronunciarse de manera formal sobre la demanda de los promotores que, en este caso, instan a una interrupción total del acuerdo de asociación con Israel. Dicho acuerdo representa el pilar fundamental para la cooperación bilateral entre la UE e Israel en los ámbitos económico, comercial y político.

De acuerdo con lo publicado por la Comisión y recogido por la prensa, la solicitud ciudadana fundamenta su petición en sentencias previas de la Corte Internacional de Justicia, que han señalado la responsabilidad de Israel en el marco del conflicto en Gaza. Los organizadores sostienen que la Unión Europea tiene la potestad de actuar e implementar la suspensión del acuerdo, en línea con las obligaciones internacionales y los valores fundacionales del bloque. Según la declaración de los promotores, “los ciudadanos de la UE no pueden tolerar que la UE mantenga un acuerdo que contribuye a legitimar y financiar a un Estado que comete crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra”.

La ex eurodiputada sueca Malin Björk figura como autora formal de la iniciativa, que cuenta con el impulso de figuras destacadas de la izquierda política en el Parlamento Europeo. El grupo promotor subraya en sus comunicaciones que la evolución de los acontecimientos recientes en Gaza, así como los pronunciamientos de instancias judiciales internacionales, refuerzan la necesidad de exigir medidas extraordinarias por parte de la UE.

El medio oficial de la Comisión Europea señaló también que la admisión de una propuesta de estas características constituye el primer trámite en un proceso administrativo de varias etapas. Hasta que no se reúnan el número de firmas requerido y se constate el cumplimiento de todos los requisitos legales, la Comisión no realizará un análisis de fondo ni se pronunciará sobre la viabilidad de la suspensión solicitada.

El Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea e Israel, vigente desde el año 2000, constituye el marco principal para la cooperación económica, política y comercial entre las dos partes. Según información recogida de la Comisión, este acuerdo facilita el intercambio de bienes, servicios e inversiones, además de establecer compromisos en materia de diálogo político y cooperación sectorial. La suspensión de este acuerdo tendría efectos directos sobre la relación bilateral y, por extensión, sobre la política exterior común europea en relación con Oriente Próximo.

Tal como señalaba la nota de la Comisión Europea, los organizadores de la iniciativa apelan a la responsabilidad institucional de la UE y a su capacidad de condicionar relaciones bilaterales cuando se detectan incumplimientos graves de normas internacionales o vulneraciones de derechos humanos, criterios que, según sus impulsores, se cumplen en el contexto actual del conflicto en Gaza.

La propuesta se une a una serie de iniciativas impulsadas desde la sociedad civil y desde sectores políticos europeos, que buscan cambios en la política de la UE hacia Israel en respuesta a los acontecimientos más recientes en la Franja de Gaza. Las tensiones diplomáticas y las discusiones en el seno de la UE sobre el enfoque adecuado respecto al conflicto y al respeto a los derechos humanos forman parte del trasfondo en el que surge este tipo de acciones.

Tras el registro de la propuesta, comenzará el periodo de recolección de firmas, proceso que constituye el factor determinante para que la Comisión Europea se vea obligada a analizar de manera formal la posibilidad de suspender el acuerdo vigente. Según consignó la Comisión Europea, el éxito de la iniciativa ciudadana dependerá de la participación activa de ciudadanos de diversos países miembros que logren reunir el apoyo mínimo exigido por el Reglamento de la Iniciativa Ciudadana Europea.

Los impulsores insisten en que la suspensión del acuerdo no solo tiene implicaciones económicas y políticas, sino que también representa una señal de alineamiento de la UE con los principios y obligaciones derivados del Derecho Internacional Humanitario, tal como se recoge en la documentación que acompaña la propuesta registrada ante Bruselas.