
Ministras y políticas del PSOE se han puesto frente a la cámara para pronunciar, por primera vez, los insultos machistas que reciben a diario, con motivoz de la celebración del 25N, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
'Péinate', 'Calladita estás más guapa', 'Puta' o 'A la cocina', son algunos de los insultos que miles de mujeres escuchan cada día en la calle, en el trabajo o en las redes sociales, también las políticas.
El PSOE ha lanzado una campaña por el 25N en la que las principales dirigentes del partido y ministras se ponen frente al objetivo. Reproducen, en voz alta y mirando de frente al espectador, los insultos más comunes que reciben por el hecho de ser mujeres y ocupar espacios de responsabilidad pública.
Con un tono directo, incómodo y deliberadamente seco, en el vídeo participan las políticas Rebeca Torró, María Jesús Montero, Ana Redondo, Montse Mínguez, Anabel Mateos, Pilar Alegría, Elma Saiz, Pilar Bernabé, Diana Morant, Iratxe García y Enma López, entre otras.
Desde el PSOE apuntan que la campaña "no busca provocar, sino mostrar una realidad que se suele maquillar, una violencia que convive con nosotros y que muchas veces se minimiza bajo la etiqueta de 'críticas'". "Pero no son críticas: son ataques que cuestionan su capacidad, su autoridad, su cuerpo o su libertad", avisan.
La secretaria de Igualdad del PSOE, Pilar Bernabé, lanza al final del video un mensaje contundente: "Estos insultos son solo la punta del iceberg de una violencia aún mayor que sufrimos las mujeres por el mero hecho de ser mujeres".
El objetivo de la campaña es hacer visible "lo que tantas veces se da por normalizado". Mostrar que, detrás de cada insulto, cada desprecio, "hay una estructura de violencia aún más amplia y peligrosa".
Este año, el PSOE centra el 25N en la violencia que los maltratadores ejercen contra los hijos e hijas de las mujeres, recordando que "un maltratador no puede ser un buen padre". Una idea que se integra en la campaña como fondo y contexto, sin restar protagonismo a la crudeza de los testimonios y al impacto emocional del vídeo.


