Sevilla, 24 nov (EFE).- El Betis afronta la semana del partido de máxima rivalidad ante el Sevilla, el domingo en el Ramón Sánchez Pizjuán, con el poso agridulce del empate a uno cosechado ante el Girona en La Cartuja que dejó, además de un punto que supo a poco, la buena noticia del regreso de Isco Alarcón y la mala de la expulsión del brasileño Antony Dos Santos que le dejará sin jugar el derbi.
En quinta posición con veintiún puntos, la igualada ante el Girona ha alejado a los del chileno Manuel Pellegrini de los puestos de Liga de Campeones, de los que está distante siete puntos, los que lo separan del Atlético de Madrid; y pendientes, además, del resultado de este lunes entre Espanyol y Sevilla al estar el equipo barcelonés a tres en sexta posición.
Aunque el argumentario empleado por Pellegrini marca indefectiblemente que el próximo partido, el del jueves en La Cartuja ante el Utrecht holandés de Liga Europa, es el más importante, las miras del beticismo están ya puestas en el duelo frente al eterno rival, que afrontan, en principio, con las bajas seguras de Antony y del lesionado Pau López.
El perdón a la afición con el que se retiró el extremo brasileño tras su roja sobre la bocina refleja, además de su decepción, el contratiempo que supone para Pellegrini la baja de Antony para un derbi para el que, en contrapartida, podrá contar ya con Isco, reforzado moralmente además por su renovación hasta 2028 anunciada en La Cartuja con un gran tifo tras hacerla pública el club en sus medios oficiales.
Pese al peso específico del de Arroyo de la Miel en el equipo de Pellegrini, quien lo sacó ante el Girona en el minuto 60 en sustitución de Pablo Fornals, los casi cuatro meses de convalecencia por una fractura del peroné hacen que el chileno tenga que ir dosificando al futbolista para evitar recaídas o lesiones musculares.
No obstante, el internacional de Benalmádena, que puso el balón al argentino Valentín Gómez en el empate bético, será ante el Sevilla uno de los puntales, de salida o a lo largo del partido, con los que Pellegrini intentará hacer bueno el punto ante el Girona con los que están en juego frente a los de Matías Almeyda.
En ese duelo, a menos que prospere un eventual recurso de los servicios jurídicos del Betis, sí será una baja sensible Antony Dos Santos, con cuatro goles y una asistencia en los nueve partidos que ha disputado y una de las bazas con las que fundamenta el Betis su juego por las bandas junto al marroquí Ez Abde.
Del partido ante los de Míchel González sí salió indemne el central brasileño Natan de Souza, único jugador apercibido en el cuadro verdiblanco y que estará disponible para el derbi ante el Sevilla junto a Marc Bartra, Diego Llorente y Valentín Gómez, cada vez más asentado en su polivalencia para el eje de la zaga y el lateral zurdo.
El choque ante el Sevilla, aunque los técnicos intenten rebajarlo, trasciende siempre los tres puntos porque lo que está en juego es siempre mucho más para las dos aficiones, una supremacía en los estados de ánimo y en las tertulias hasta el siguiente que no reflejan nunca las clasificaciones.
Por ello, la semana que lo antecede suele ser de esgrimas verbales entre protagonistas directos, añadidos y oportunistas, y en la orilla bética de la ciudad se acortará por tener el jueves en La Cartuja un nuevo partido de la fase previa de la Liga Europa frente al Utrecht holandés.
Con ocho puntos en novena posición, el Betis afronta el duelo ante el Utrecht con los mismos que el Viktoria Pilsen checo que marca el octavo puesto; a uno de diferencia del Aston Villa inglés, el Braga portugués y el Celta de Vigo, a dos del Ferencvaros húngaro y Friburgo alemán y a cuatro del líder, el Midtjylland danés.
El duelo de Liga Europa, pese a que Pellegrini rechaza hablar de equipos A y B, podría servir al chileno para dar minutos a jugadores como el veterano Adrián San Miguel, el congoleño Cédrick Bakambu en punta, el colombiano Nelson Deossa, Sergi Altimira, Rodrigo Riquelme, Chimy Ávila o los canteranos Ángel Ortiz o Pablo García.
Junto a ello, le servirá para seguir dando a Isco Alarcón los minutos que le vayan acercado a su mejor nivel en un choque que para el beticismo será piedra de toque para una de las citas más importantes de la temporada en la ciudad: la otra es en la segunda vuelta. EFE


