Autoridades españolas creen que un profesor acusado de violar a menor de edad está en Cuba

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Madrid, 24 nov (EFE).- La Policía Nacional española cree que un profesor que ha sido condenado a 13 años y medio de cárcel por abusar y violar a una alumna menor de edad se encuentra en Cuba, donde no hay un acuerdo para su extradición.

Se trata de Martiño Ramos Soto, quien figura en una lista de los diez fugitivos más buscados por España, donde hay conocidos narcotraficantes, un asesino, un histórico atracador y varios agresores sexuales.

Este lunes se ha conocido que, después de que no cumpliera su entrada en prisión tras ser condenado en julio, un juzgado provincial emitió el 31 de octubre una solicitud de extradición del condenado, petición que ya ha sido tramitada por el Ministerio de Justicia, según han detallado a EFE fuentes jurídicas.

Según reza la "ficha" del cartel de los diez más buscados por España, Ramos Soto es natural de Ourense, noroeste de España, de 50 años, está condenado a 13 años de prisión por abusos sexuales a una alumna menor de edad, mediante prácticas sádicas, cuando la víctima tenía entre 12 y 16 años. Su complexión es delgada, tiene la piel morena, el cabello canoso y rizado y tiene con ojos marrones.

Según la reconstrucción que han hecho en estos últimos meses las autoridades, el fugado primero se desplazó en julio a Portugal para, desde Lisboa volar a Brasil, de ahí a Perú y finalmente a Cuba, donde se encontraría en estos momentos sin detener pero bajo "medidas cautelares" por parte de las autoridades cubanas en colaboración con las españolas.

Su fuga, explicaron las autoridades, fue "planificada" y estudiada para dificultar el rastro de los investigadores que creen que en Cuba cuenta con algún apoyo.

En la sentencia del 19 de julio, se lee que el profesor contactó con la alumna, cuando estaba en sexto de Primaria (11-12 años) haciéndose pasar por otra persona para darle apoyo emocional y cuando logró confianza le pidió fotos y videos desnuda.

Cuando el condenado reveló su identidad a la menor, la chica se quedó en "shock" y el profesor aprovechó para abrazarla, sentarla en sus piernas y besarla en la boca, y luego consiguió otros encuentros donde realizó prácticas sexuales con la menor, además de propinarle “bofetadas y azotes, a modo de práctica sádica”.

Posteriormente, según los hechos probados en la sentencia, quedó fuera del centro escolar con ella en tres ocasiones, durante las cuales abusó de ella de forma continuada y la violó. EFE