Hamás pide la intervención urgente de los mediadores internacionales para salvar el alto el fuego

Tras una serie de ataques que causaron al menos 24 fallecidos en Gaza, el grupo palestino ha enviado una delegación a El Cairo para dialogar con Egipto, Qatar y Estados Unidos, buscando evitar la ruptura total del acuerdo

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La delegación de Hamás encabezó su llegada a El Cairo con el objetivo de buscar respuestas ante los recientes bombardeos en Gaza, que han dejado un saldo de al menos 24 personas fallecidas y han provocado una escalada de tensión en la región. Según publicó el medio saudí Al Hadath, el grupo palestino sostendrá encuentros con responsables de Inteligencia egipcios y representantes de la troika internacional de mediadores, compuesta por Egipto, Qatar y Estados Unidos. Esta ronda de conversaciones pretende buscar formas de contener la violencia y avanzar en una segunda fase del plan propuesto por Estados Unidos, en un contexto marcado por denuncias cruzadas sobre la ruptura del alto el fuego.

De acuerdo con lo reportado por Al Hadath y otros medios internacionales, los ataques israelíes se concentraron en diferentes áreas del norte, centro y sur de Gaza. El incidente más relevante se produjo en el barrio de Al Rimal, en el oeste de la ciudad de Gaza, donde un proyectil israelí destruyó un vehículo, provocando la muerte de cinco personas. El Ejército israelí informó en sus canales oficiales que este ataque tuvo como objetivo a Alaa Hadidi, un alto cargo de Hamás responsable del suministro y fabricación de armas, aunque la organización palestina no emitió comentarios sobre la identificación de la víctima.

El movimiento islamista denunció en un comunicado difundido el mismo sábado una serie de “violaciones sistemáticas sionistas del acuerdo de alto el fuego”, vigente desde el 10 de octubre. Hamás aseguró que estas acciones han causado la muerte de cientos de personas debido a las redadas y ofensivas militares, al tiempo que acusan cambios en las líneas de retirada que alteran lo pactado en los mapas del acuerdo. En el comunicado citado por el medio saudí, Hamás exigió la intervención inmediata de los mediadores internacionales para solicitar presión sobre Israel y detener los ataques, argumentando que la vida de la población civil está en riesgo por las continuas ofensivas.

El Ejército israelí justificó sus recientes operaciones como respuestas directas a incursiones y actividades ligadas a las milicias palestinas en las inmediaciones y más allá de la denominada "Línea Amarilla", referencia utilizada para delimitar las posiciones militares en la Franja de Gaza. Informes oficiales recogidos por Al Hadath indicaron que estos enfrentamientos han sido motivados, según Israel, por múltiples intentos de penetración y ataques a soldados israelíes.

Durante su intervención ante el consejo de ministros, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, defendió la postura de su país y atribuyó a Hamás la responsabilidad de la ruptura del alto el fuego. Enfrentó los señalamientos de violaciones al acuerdo, afirmando que “desde el alto el fuego, Hamás no ha dejado de violarlo, y estamos actuando en consecuencia”. Según Netanyahu, las operaciones militares recientes respondieron a intentos de las milicias palestinas de cruzar la "Línea Amarilla" y atacar a tropas israelíes, con las fuerzas del Estado frustrando dichas acciones y, según sus palabras, eliminando o capturando a numerosos miembros de Hamás, en especial en la zona sur de Rafá.

Netanyahu insistió en que las decisiones sobre las operaciones militares se toman de forma independiente y que ninguna entidad extranjera determina el curso de las acciones de Israel. Declaró al respecto: “Operamos con total independencia y las respuestas pasan por el Ministro de Defensa y finalmente me llegan a mí, y decidimos con independencia de cualquier parte, porque así debe ser”. Estas afirmaciones se producen en medio de las negociaciones impulsadas por Estados Unidos para trazar un plan de paz que permita resolver el conflicto, plan que aún se encuentra en fase de discusión.

El proceso de mediación internacional, que involucra a Egipto, Qatar y Estados Unidos, se halla en una etapa de replanteamiento tras los recientes enfrentamientos. Al Hadath informó que uno de los temas centrales es la búsqueda de los restos de los últimos tres rehenes israelíes que aún no han sido entregados por el brazo militar de Hamás, punto considerado clave para la transición a una siguiente fase en las negociaciones lideradas por Estados Unidos.

Hamás, por su parte, asignó carácter urgente a la intervención internacional, argumentando que las acciones de Israel constituyen una escalada que, de no detenerse, provocará el colapso definitivo del alto el fuego. El grupo sostiene que las ofensivas no solo afectan la línea de retirada definida tras los acuerdos, sino que incrementan el número de víctimas civiles en una zona ya afectada por meses de conflicto. Las fuerzas israelíes sostienen que sus operaciones están dirigidas a objetivos militares vinculados directamente con incursiones y amenazas surgidas desde Gaza.

La delegación de Hamás en El Cairo, según indica Al Hadath, participa en discusiones orientadas a encontrar mecanismos para contener la escalada actual y lograr una solución transitoria que permita estabilizar la situación. El papel de Egipto como mediador adquiere un peso estratégico, ya que canaliza los contactos entre las partes y la troika internacional persiste en definir la hoja de ruta para el futuro de la Franja de Gaza.

El contexto que recogen los últimos informes refleja una tensión creciente, en la que las acusaciones cruzadas sobre la ruptura del alto el fuego se suman a los reclamos y exigencias hacia la comunidad internacional para evitar una ruptura total de las conversaciones y la reactivación de un conflicto a mayor escala. Seguirán las reuniones en la capital egipcia, mientras se esperan definiciones sobre la evolución del alto el fuego y la posibilidad de cumplir con las condiciones pactadas.