
El Ejecutivo de Gambia informó que se encuentra en comunicación con varios países del entorno regional, entre ellos Nigeria, para promover una salida negociada a la crisis postelectoral en Camerún. Según precisó el comunicado gubernamental recogido por Actu Cameroun, los esfuerzos multilaterales buscan preservar la estabilidad y evitar una escalada del conflicto, tras la salida del líder opositor camerunés Issa Tchiroma Bakary de su país.
Bakary, dirigente del Frente de Salvación Nacional de Camerún (FSNC), salió de Camerún el día siguiente de la publicación de los resultados electorales y llegó a Gambia el pasado 7 de noviembre. Tal como publicó el Gobierno gambiano, el político opositor ha recibido acogida temporal bajo alegatos de razones humanitarias y en nombre del “espíritu de solidaridad africana”. Según detallaron las autoridades de Banjul, la protección brindada tiene como objetivo primordial garantizar la integridad física de Bakary, mientras persisten las conversaciones diplomáticas para encauzar el conflicto por la vía pacífica.
La tensión surgida se debe a la negativa de Bakary de aceptar el resultado de los comicios presidenciales de octubre, cuya oficialización otorgó el triunfo a Paul Biya, actual mandatario de Camerún y considerado el jefe de Estado de mayor edad en el mundo, con noventa y dos años. Los datos oficiales indicaron, consignó Actu Cameroun, que Biya obtuvo el 53,7 por ciento de los votos, mientras Bakary alcanzó el 35,2 por ciento. El candidato opositor rechazó esa cifra, se proclamó “presidente electo” y denunció fraude electoral.
El mismo comunicado de Gambia subrayó que Bakary avanzó en publicar nombramientos autodefinidos para un futuro gobierno y declaró públicamente su intención de modificar a corto plazo tanto el código electoral camerunés como los órganos de supervisión de comicios, especialmente la comisión electoral ELECAM y el Consejo Constitucional. Este movimiento profundizó el desacuerdo con el Poder Ejecutivo, ya que el gobierno de Biya mantuvo silencio frente a las declaraciones y acciones del líder opositor.
La administración gambiana insistió, según recogió Actu Cameroun, en su compromiso de no permitir que su territorio se utilice como plataforma para actividades que puedan desestabilizar o subvertir el orden en Camerún. El mensaje oficial matizó que la hospitalidad hacia Bakary no implica injerencia y reafirmó el respeto de Gambia por la soberanía de los estados miembros de la Unión Africana.
Al referirse a la crisis postelectoral, la nota oficial destacó la cooperación en curso con organismos y países del África occidental, orientada a una desescalada que permita regresar a la normalidad institucional en Camerún. El contexto en el que se encuadra la salida de Bakary incluye la controvertida proclamación de resultados, las acusaciones mutuas y los esfuerzos internacionales para evitar la polarización.
El medio Actu Cameroun apuntó que el trasfondo de este episodio guarda relación con largos años de mandato de Paul Biya, así como con el cuestionamiento por parte de sectores de la oposición sobre la imparcialidad de los mecanismos electorales cameruneses. La crisis derivó en un aumento de la atención regional, con gobiernos como el de Gambia y Nigeria implicados en la búsqueda de un escenario de respeto mutuo y negociación entre actores involucrados.
Dentro de Camerún, los acontecimientos posteriores a la elección han evidenciado una fractura entre las instituciones oficiales y la oposición, en particular con la postura desafiante de Bakary respecto al Consejo Constitucional y a la comisión electoral. La declaración de victoria por parte del opositor y la creación de un gabinete paralelo aumentaron la incertidumbre.
El marco de protección humanitaria concedido por Gambia, según insistieron autoridades citadas por Actu Cameroun, responde a la necesidad de salvaguardar la integridad personal de Bakary y facilitar el diálogo internacional, mientras se define el desenlace de la crisis del poder en Camerún. Por su parte, el Gobierno camerunés reiteró su respaldo a los resultados divulgados y optó por no responder de manera directa al desafío opositor.
Las iniciativas diplomáticas respaldadas por Gambia y acompañadas por otros estados regionales mantienen la expectativa de una solución negociada que permita restaurar la estabilidad política. Mientras continúan los contactos multilaterales, Bakary permanece protegido en territorio gambiano, a la espera de la evolución de las conversaciones y de los eventuales acuerdos entre las partes.


