El respaldo de Merchi a su hija Anabel Pantoja durante la reciente celebración del primer cumpleaños de Alma en Madrid se manifestó abiertamente ante la prensa. Consultada sobre su nieta y el desempeño de Anabel como madre, Merchi respondió con “Hombre, orgullosísima” y calificó la jornada con un “muy bien, muy bien”, según consignó Europa Press. Esta muestra de apoyo y satisfacción interpela directamente sobre las prioridades de la familia, situando el crecimiento de la menor y la estabilidad de Anabel en el centro de la atención durante una época marcada por controversias mediáticas. El evento familiar reunió diversas generaciones y giró en torno a un ambiente privado y afable, en el cual la armonía prevaleció sobre las disputas recientes vinculadas al clan Pantoja.
De acuerdo con lo publicado por Europa Press, la reunión en la capital española transcurrió en un tono distendido, lejos de la exposición pública que habitualmente rodea a los miembros de la familia. Anabel eligió apartar los compromisos laborales programados para compartir la ocasión con su círculo más cercano. El medio especificó que, a pesar de la agenda de Anabel en el programa ‘Bailando con las estrellas’, donde se ha posicionado como una de las finalistas, la excolaboradora dispuso el día íntegramente para su familia, reforzando la prioridad otorgada a la vida personal sobre asuntos profesionales o polémicas recientes.
Durante la celebración, tanto David —pareja de Anabel— como los abuelos maternos de Alma compartieron momentos con la homenajeada, evidenciando una imagen de cohesión familiar. Según las crónicas de Europa Press, la presencia de todas estas figuras resultó significativa tras semanas en las que conflictos familiares ocupaban espacios relevantes en los medios. La interacción entre abuelos y nieta, junto al apoyo manifestado hacia Anabel, funcionó como un mensaje implícito: el bienestar de la menor y la unidad familiar pasan a primer plano, por delante de los desacuerdos internos recientemente discutidos en entrevistas y programas.
El contexto de la celebración coincidió con la reciente intervención de Isa Pantoja en televisión, en la cual abordó las relaciones tensas con su madre, Isabel Pantoja, y con su hermano, Kiko Rivera. Según detalló Europa Press, Anabel, al ser interpelada respecto a estas declaraciones y a la posible afectación del ambiente familiar, optó por minimizar cualquier impacto. Su comentario “todo estupendo” dirigido a la prensa reflejó la decisión de mantener la serenidad e impulsar una dinámica de normalidad, orientada al bienestar de su hija y a la convivencia armónica en el hogar.
La participación activa de Anabel tanto en el plano profesional como en el personal se destacó durante la jornada. Europa Press subrayó que la propia actitud de la excolaboradora contribuyó a que la celebración trascendiera como un reflejo de estabilidad y afecto. Este enfoque personal quedaría de manifiesto en su trato afable con periodistas y en sus intentos de dejar fuera de la reunión los temas controversiales que han rodeado al clan en los últimos meses.
Para los asistentes y para quienes observaron la crónica de Europa Press, la celebración sirvió para evidenciar que, incluso bajo el escrutinio público, Anabel y los suyos pueden concentrar su energía en el núcleo familiar más cercano. La jornada del primer cumpleaños de Alma funcionó como reafirmación de la importancia asignada al desarrollo y la felicidad de la menor, además de constituir una oportunidad para reforzar los lazos y el apoyo mutuo entre madre e hija, así como entre las generaciones representadas en la reunión.
La cobertura de Europa Press incluyó detalles sobre la salida de Anabel junto a David y Alma cuando regresaban a su domicilio después del evento, mostrando una escena que ilustra la intención de la familia de dar prioridad a los momentos internos y preservar la privacidad en medio de la atención pública. El encuentro permitió que los protagonistas priorizaran la convivencia cotidiana y dejaran en segundo plano las polémicas vinculadas a la familia extendida, reafirmando su decisión de enfocar el presente en el bienestar de Alma y la construcción de una relación sólida a nivel interno.
La reacción general en la familia durante la celebración mostró que, más allá de las diferencias y de los episodios de exposición mediática, la voluntad de mantener la armonía y el acompañamiento mutuo prevalecen en los momentos considerados significativos. Así lo recogió Europa Press, que describió la atmósfera de la jornada como un reflejo del crecimiento de la menor y de la satisfacción de quienes conforman su entorno inmediato.
