
El presidente de la 30ª Conferencia de las Partes de la Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP30), André Corrêa do Lago, ha anunciado este sábado la aprobación del acuerdo Global Mutirão --Colaboración Global--, un documento para reducir el uso de combustibles fósiles, aunque sin compromisos ni metas claras.
"La ciencia prevalece. El multilateralismo ha ganado", ha proclamado el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en un comunicado publicado tras conocerse el acuerdo. "En el año en el que el planeta superaba por primera vez, y quizás de forma permanente, los 1,5ºC por encima de los niveles preindustriales, la comunidad internacional tenía que elegir: seguir o rendirse. Hemos elegido la primera opción", ha reivindicado.
El acuerdo ha sido alcanzado tras una noche de intensas negociaciones cerradas a las 8.00 horas de este sábado en Belém. Incluye avances en adaptación, financiación y reglas de transparencia, pero deja para 2026 las decisiones que deberían de haberse tomado en la actual cita.
"Crearé dos mapas: uno para revertir la deforestación y otro para la transición hacia el abandono de los combustibles fósiles", había planteado Corrêa do Lago antes durante las negociaciones.
El texto "Global Mutirão: Uniendo a la humanidad en una movilización global contra el cambio climático" propone la aceleración de la aplicación del Acuerdo de París y destaca la urgencia de reducir rápidamente las emisiones. La propuesta destaca la importancia de la equidad, los derechos humanos y del multilateralismo y advierte de lagunas significativas en el ámbito de la financiación de las medidas para combatir el cambio climático.


