Chenoa, impasible ante la grave situación de su padre biológico en su lucha contra la sarna y la pobreza

El padre biológico de la famosa cantante enfrenta serias dificultades de salud y carece de recursos económicos suficientes en una residencia en Buenos Aires, mientras la artista permanece hermética y evita responder preguntas de la prensa sobre este difícil escenario familiar

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José Carlos Corradini, el padre biológico de la cantante Chenoa, convive actualmente con serias dificultades de salud, entre ellas un brote de sarna, en una residencia geriátrica de Buenos Aires donde los recursos económicos se muestran insuficientes para cubrir sus necesidades más básicas. De acuerdo con información publicada por Europa Press y por el diario La Razón, Corradini, de 65 años, reside desde hace cerca de dos meses en una institución para personas mayores, recibiendo una pensión mensual que ronda los trescientos euros, una suma que considera insuficiente para afrontar la vida cotidiana en el contexto actual.

El vínculo entre Chenoa, conocida figura de la música española, y su padre biológico, ha estado marcado por la ausencia prácticamente permanente durante varias décadas. Según detalló La Razón, la separación de los padres de la artista ocurrió cuando ella tenía apenas un año de edad y su hermano Sebastián dos, lo que derivó en que su madre emprendiera una nueva vida lejos de Buenos Aires, trasladando a sus hijos a Palma de Mallorca. Allí, Chenoa creció bajo la tutela de Juan Antonio Marino, conocido como Tati, quien asumió el rol de figura paterna en su infancia y adolescencia.

El entorno de Corradini en la residencia refleja limitaciones económicas y problemas sanitarios. El propio Corradini describió su estado de salud como "más o menos" aceptable; sin embargo, calificó la situación general como "desesperante", según declaraciones recogidas por La Razón. Explicó que recibió tratamiento para la sarna a base de cremas, y aunque no considera el padecimiento como grave, sí lo definió como "incómodo" y "embarazoso", advirtiendo que este tipo de brotes son frecuentes entre los residentes. Resaltó: “Si todos estuviéramos bien, no habríamos acabado acá”, reflejando el sentir de vulnerabilidad que se vive en la institución.

Tal como reportó Europa Press, la posición pública de Chenoa respecto a las condiciones de su padre biológico se mantiene sin cambios. En un reciente encuentro en el aeropuerto de Barcelona, la artista fue abordada por los medios mientras intentaba evitar ser reconocida usando mascarilla. Las preguntas sobre la situación de Corradini, tanto el ingreso en la residencia como los problemas de salud, no encontraron respuesta por parte de Chenoa, quien optó por guardar silencio absoluto, sin emitir declaraciones pese a la insistencia periodística.

Europa Press describió que la cantante tampoco reaccionó cuando los reporteros mencionaron expresamente el caso de la sarna que afecta a Corradini. Incluso después de varias preguntas directas, Chenoa decidió no realizar comentarios públicos ni explicar su postura o sentimientos ante la situación de su progenitor biológico, manteniendo una actitud hermética durante todo el encuentro con la prensa.

La ausencia de contacto entre la artista y su padre biológico se prolonga desde hace más de 25 años. Según consignó La Razón, desde la última vez que se vieron, no ha habido comunicación ni encuentros entre padre e hija. Mientras tanto, Corradini sobrelleva en soledad las dificultades económicas y de salud en la residencia argentina, una situación que él mismo califica como “incómoda” y que afecta a otros residentes del lugar, teniendo en cuenta la precariedad y las condiciones del centro hue. La cobertura periodística recogida por Europa Press y La Razón ilustra la falta de reacción pública de la cantante ante la situación de vulnerabilidad que atraviesa su padre biológico, mientras él afronta con resignación los desafíos de salud y subsistencia en la institución de la capital argentina.