
El Ministerio de Sanidad de Gaza indicó que, tras la entrada en vigor del alto el fuego entre Israel y las milicias palestinas el 10 de octubre, las autoridades locales contabilizaron 318 muertes y 788 personas heridas, además de la recuperación de 572 cuerpos. Según datos oficiales recogidos por el mismo organismo y publicados por varios medios, entre ellos el 'Times of Israel', el balance total de víctimas desde el inicio de la ofensiva militar israelí alcanza los 69.733 fallecidos y 170.863 heridos, cifras que continúan en incremento tras los bombardeos recientes.
En esa misma jornada, tal como detalló el medio 'Times of Israel', fuentes militares israelíes confirmaron un ataque aéreo en el barrio de Al Rimal, ubicado en el oeste de la ciudad de Gaza. El objetivo de la operación, de acuerdo con portavoces del ejército citados por el periódico, fue Alaa Hadidi, un dirigente vinculado al ala de suministros y a la manufactura de armas dentro de las estructuras de Hamás. Dichas fuentes añadieron que la acción fue ejecutada contra un vehículo en movimiento en esa zona urbana.
La agencia palestina Sanad obtuvo testimonios de personal sanitario que atendió la emergencia tras el ataque. Según los reportes de esa agencia y la información brindada por las autoridades médicas locales, al menos cinco personas perdieron la vida y un número sin precisar de civiles resultaron heridos a consecuencia del bombardeo. La operación se registró durante el periodo de tregua acordado entre las partes en conflicto, lo que ha suscitado nuevos cuestionamientos sobre el cumplimiento efectivo del alto el fuego.
El movimiento Hamás, hasta el momento de la publicación de los reportes, no había emitido comunicados oficiales respecto a la muerte de Hadidi ni sobre las circunstancias del ataque. El 'Times of Israel' subrayó que Hadidi era señalado por las fuerzas israelíes como figura clave en la cadena logística y de producción de armamento, lo que lo convertía en un objetivo prioritario durante el desarrollo de operaciones en Gaza.
Desde el inicio de la nueva fase de hostilidades, desencadenada tras el ataque perpetrado el 7 de octubre de 2023, la escalada militar entre el ejército israelí y las facciones armadas en la Franja de Gaza se reflejó en el elevado número de víctimas civiles y combatientes, según consignó el 'Times of Israel'. Las fuentes médicas, citadas por Sanad, describieron escenas de confusión y una afluencia considerable de heridos a los hospitales del sector oeste de la ciudad tras el bombardeo, sin que hasta ese momento se hubiera concluido la identificación total de los afectados.
La zona de Al Rimal, escenario de la acción militar, es considerada estratégica dentro del contexto urbano de Gaza debido a la intensa presencia de estructuras administrativas y residenciales, señaló el 'Times of Israel'. La continuidad de incidentes armados durante la vigencia del alto el fuego llevó a que organismos internacionales y la sociedad civil palestina renovaran las exigencias en favor del respeto de los acuerdos humanitarios y la protección de la población civil.
En el último balance oficial suministrado por el Ministerio de Sanidad gazatí, citado a su vez por la agencia Sanad, se incluyó la cronología de víctimas desde la instauración de la tregua, confirmando una tendencia en el mantenimiento de enfrentamientos a pesar del acuerdo alcanzado el 10 de octubre. Hasta la fecha, la recuperación de cadáveres y el registro de heridos ha mantenido a los servicios de emergencia y salud en situación de máxima alerta.
Reportes como los ofrecidos por el 'Times of Israel' y la agencia palestina Sanad permiten reconstruir la secuencia de hechos que rodean la operación militar en Al Rimal. El ataque aéreo, confirmado por el ejército israelí, presenta nuevas interrogantes en torno a la estabilidad del alto el fuego, al tiempo que mantiene la atención internacional sobre la evolución de la situación humanitaria en la Franja de Gaza.
