Las RSF dicen que "el verdadero obstáculo" para la paz es la cúpula del Ejército, encabezado por Al Burhan

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Las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) han afirmado este viernes que "el verdadero obstáculo" para lograr la paz en Sudán es "la banda que controla la toma de decisiones en las Fuerzas Armadas", en referencia al jefe del Ejército y presidente del Consejo Soberano de Transición, Abdelfatá al Burhan, quien ha rechazado unas negociaciones con el grupo si no acepta entregar las armas y retirarse de las zonas que controla.

Las RSF han indicado que han dado una "respuesta seria y total" a las últimas iniciativas internacionales, incluida una propuesta de alto el fuego humanitaria presentada por el Cuarteto --integrado por Estados Unidos, Arabia Saudí, Egipto y Emiratos Árabes Unidos-- y ha aplaudido la labor del presidente estadounidense, Donald Trump, y el resto de miembros del grupo por sus esfuerzos para "detener la guerra impuesta" y "poner fin al sufrimiento del pueblo".

Así, han subrayado a través de un comunicado publicado en su cuenta en Telegram que la falta de avances deriva de la postura de la cúpula del Ejército, "compuesta por restos del antiguo régimen y líder de la organización terrorista Hermanos Musulmanes, que provocaron esta guerra con el objetivo de volver al poder sobre los cadáveres de civiles inocentes".

"Las RSF reafirman su compromiso inamovible ante el pueblo sudanés y la comunidad internacional de no abandonar los objetivos y aspiraciones de la población para desmantelar el sistema arraigado de poder y corrupción establecido por los islamistas en el seno de la institución militar y el resto de instituciones del Estado", han manifestado.

En este sentido, han destacado que seguirán trabajando para "avanzar a la hora de abordar las causas subyacentes de la crisis y construir un único Ejército profesional y nacional, libre de ideologías extremistas", en línea con sus acusaciones contra Al Burhan y las Fuerzas Armadas por lo que describen como lazos con grupos islamistas vinculados con el antiguo régimen de Omar Hasán al Bashir.

El grupo paramilitar aceptó la propuesta del Cuarteto poco después de hacerse con el control de la ciudad de El Fasher, capital de la región de Darfur Norte (oeste), donde han perpetrado numerosas atrocidades, incluidas ejecuciones, torturas y violaciones, mientras que las autoridades sudanesas han reiterado sus críticas a EAU por su papel en el seno del Cuarteto debido a su apoyo a las RSF.

La guerra civil de Sudán estalló a causa de las fuertes discrepancias en torno al proceso de integración del grupo paramilitar en el seno de las Fuerzas Armadas, situación que provocó el descarrilamiento de la transición abierta tras el derrocamiento en 2019 del régimen de Al Bashir, ya dañado tras la asonada que derribó en 2021 al entonces primer ministro, Abdalá Hamdok.

El conflicto, marcado por la intervención de varios países en apoyo a las partes en guerra, ha sumido al país en una de las mayores crisis humanitarias a nivel mundial, con millones de desplazados y refugiados y ante la alarma internacional por la propagación de enfermedades y los daños sufridos por infraestructuras críticas, que impiden atender a cientos de miles de damnificados.