
Llevábamos semanas sin ver a la infanta Cristina. En medio de la polémica que han desatado las memorias del Rey Juan Carlos, 'Reconciliación', tras su publicación en Francia, la hija del Emérito ha optado por mantener un perfil bajo y no se había dejado ver hasta ahora cuando, antes de que la Reina Sofía reciba el Toisón de Oro de manos del Rey Felipe VI en la conmemoración de los 50 años de la restauración de la Monarquía, ha reaparecido en Barcelona.
Antes de viajar a Madrid para arropar a su madre este viernes 21 de noviembre en una jornada histórica en la que su hijo le hará entrega de la máxima condecoración de la monarquía española por sus 50 años de servicio y entrega a la Corona y a España en un solemne acto que se celebrará en el Palacio Real, doña Cristina ha hecho una parada en Barcelona para asistir al último partido de su hijo Pablo Urdangarín.
Un partido clave contra el Grosis Slovan esloveno del que dependían buena parte de las aspiraciones del Fraikin BM Granollers en la ronda europea, y que el equipo del primo de la Princesa Leonor perdía tras un reñido y ajustado duelo en el que sus rivales tuvieron más suerte de cara a la portería.
En las gradas, acompañada por la novia de Pablo, Johanna Zott, y por la madre de la joven Elena Sophie Zott -con la que ha compartido confidencias en varios momentos del juego presumiendo de su maravillosa relación- la infanta Cristina ha demostrado una vez más que es la mayor fan de su hijo, animándolo en todo momento, e intentando consolarlo tras la derrota cuando, cabizbajo y con rostro muy serio se ha acercado a la grada para abrazar a su madre.
Muy discreta, la hermana de Felipe VI ha hecho oídos sordos a las preguntas de la prensa y ha evitado pronunciarse sobre las memorias de Don Juan Carlos, y tampoco ha revelado si podrá estar presente en el acto de imposición del Toisón de Oro a su madre o si, como se ha dicho, Doña Sofía estará tan solo acompañada por los Reyes, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía por limitaciones de espacio.

