
Las autoridades de Francia han anunciado este viernes que reducirán su personal diplomático en Malí "debido a la situación de seguridad" en medio del repunte de las actividades de grupos yihadistas como la rama de Al Qaeda en el Sahel, el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM), o Estado Islámico.
Francia ha decidido "adaptar sus acuerdos diplomáticos y consulares" en Malí "en vista del contexto y siguiendo el ejemplo de varios de sus socios", según han confirmado a Europa Press fuentes del Ministerio de Exteriores, que han resaltado que "siguen vigilando de cerca la situación de seguridad en Malí".
Las autoridades ya recomendaron el pasado 7 de noviembre a sus ciudadanos que salieran temporalmente del país "lo antes posible" a través de "vuelos comerciales disponibles", mientras que instaron a la población a evitar los viajes a Malí debido a la inestabilidad.
Estados Unidos recomendó a finales de octubre a sus ciudadanos que abandonaran "inmediatamente" el país africano ante el aumento de la inseguridad a causa de los ataques por parte de grupos yihadistas en los alrededores de la capital, Bamako, y los últimos problemas de escasez de combustible. Tras ello, países como España, Italia, Alemania o Reino Unido hicieron lo propio.
Las alertas se emitieron después de que el JNIM reivindicara a través de sus canales de propaganda un ataque contra un convoy de transporte de combustible en los alrededores de Bamako en medio de su política de bloqueo para intentar asfixiar las rutas de suministro de la junta militar.
Malí se encuentra en la actualidad dirigido por una junta militar instaurada tras los golpes de Estado perpetrados en agosto de 2020 y mayo de 2021, ambos encabezados por Assimi Goita, actual presidente de transición, que ha protagonizado un acercamiento con Rusia desde su llegada al poder, distanciándose tanto de Francia como de sus antiguos socios occidentales.


