
Cruz Roja ha intensificado sus recursos en todo el territorio nacional ante la ola de frío. En total, ha incrementado en un 3,4% el número de Unidades Móviles de Emergencia Social en las 35 provincias en las que está presente. Así, este año Cruz Roja cuenta con 91 unidades móviles, frente a las 88 que mantenía en 2024, y las 82 de 2023.
En sus rutas preestablecidas, en su mayoría nocturnas, estas unidades de emergencia social ofrecen a las personas sin hogar bebidas calientes, mantas, sacos de dormir, productos de higiene personal, información de recursos temporales donde alojarse para evitar el frío, pero también conversación y escucha, lo que permite a los equipos detectar posibles necesidades o problemas de salud que requieren de atención inmediata.
Cruz Roja gestiona además un total de 735 plazas en los dispositivos de alojamiento temporal en 16 provincias, y otras 685 plazas en 32 Centros de Día en 13 provincias, donde ofrece servicio de comedor, ducha, ropero y lavandería a personas en situación de calle.
Entre las prioridades de Cruz Roja para con las personas en situación de calle está evitar que lleguen a cronificar su situación, prestando especial atención a aquellas opciones que les permita poner fin a la misma.
Por otra parte, a través de su campaña 'En Guardia contra el Frío', Cruz Roja recuerda que el frío intenso puede afectar gravemente a la salud, especialmente a las personas más vulnerables. Las bajas temperaturas pueden provocar hipotermia, agravar enfermedades crónicas y causar caídas o lesiones.
Por ello, anima a seguir una serie de recomendaciones, con las que se puede proteger a quienes más lo necesitan como vigilar las constantes vitales (nivel de consciencia, respiración, pulso, color de la piel), cambiar inmediatamente la ropa mojada por prendas secas y cálidas; proporciona bebidas calientes, pero nunca estimulantes ni alcohólicas, ya que el alcohol produce una falsa sensación de calor y aplica calor progresivamente, así como evitar los baños calientes o el contacto directo con fuentes de calor, ya que pueden provocar quemaduras.
Si los síntomas son graves --somnolencia, confusión, rigidez intensa o pérdida de consciencia--, la entidad aconseja pedir ayuda médica o traslada a la persona a un centro hospitalario. Asimismo, recuerdan la existencia de recursos locales habilitados como refugios o espacios climatizados ("refugios climáticos de invierno").


