
El expresidente de la Generalitat Pere Aragonès ha criticado que un sector de la oficialidad estatal, en sus palabras, haya querido convertir la conmemoración del 50 aniversario de la muerte de Franco "en una celebración acrítica de la institución monárquica, presentándola como el antítesis natural de la dictadura".
"Esta lectura es una falsedad histórica. Obviar que la restitución de la monarquía borbónica fue, precisamente, una decisión del mismo régimen franquista para garantizar la continuidad de sus elementos fundamentales es un insulto a la inteligencia democrática", ha asegurado en un artículo publicado en el diario 'Ara' este viernes.
Aragonès ha sostenido que la democracia "nació marcada por una anomalía antidemocrática: la imposición de una monarquía que no fue sometida a ninguna validación ciudadana".
"Una falta de legitimidad desde el origen que condiciona todavía hoy a la institución", ha agregado, y ha apuntado a una falta de legitimidad, de fiscalización democrática y de transparencia.
Para el expresidente catalán, la monarquía "ni representa la realidad plural de España ni la diversidad del Estado. Todo lo contrario: es el símbolo de una España única, centralista, castellana, que trata la diversidad con condescendencia".
"CATALUNYA NO TIENE REY"
Aragonès ha asegurado que el discurso de Felipe VI del 3 de octubre de 2017 constató "el sufrimiento histórico infligido por los Borbones al pueblo catalán" y ha criticado que --textualmente-- no ha habido ningún gesto ni palabra que indique la corrección, matización o revisión de aquella posición del monarca tras el 1-O.
"El conflicto de fondo entre Catalunya y el Estado continúa abierto. Y, más que nunca, se debe profundizar en el proceso de negociación política. Pero es evidente que la monarquía no rema en esta dirección. Catalunya no tiene rey porque no quiere tener, porque no queremos ser súbditos de nadie", ha concluido.


