
El Gobierno de República Centroafricana y el rebelde Movimiento Patriótico Centroafricano (MPC, por sus siglas en francés) han firmado este miércoles un acuerdo de paz, con la mediación de Chad y en el marco del proceso emprendido por Bangui para terminar un largo período de violencia y estabilizar la situación en el país.
El MPC, activo principalmente en la franja central compuesta por las prefecturas de Kémo, Nana, Gribizi y Ouham-Fafa, ha aceptado de este modo y junto al Ejecutivo el cese de las hostilidades, el desarme completo de sus combatientes, su desmovilización y el respeto a la integridad territorial del país, según ha recogido el portal de noticias centroafricano Ndjoni Nisango.
Asimismo, se ha comprometido a frenar todo apoyo al Bloque Republicano para la Defensa de la Constitución (BRDC), un frente común de partidos y organizaciones civiles opositores al Gobierno central, mientras éste prepara simultáneamente las elecciones del próximo 28 de diciembre.
"Con este acuerdo de paz, abrimos un nuevo capítulo que exige no solo compromiso, sino también la valentía para llevarlo a cabo. La paz es una elección, pero también una responsabilidad: respetar el Derecho Internacional, defender los Derechos Humanos, respetar las instituciones republicanas y contribuir al proceso de paz en el país", ha declarado el líder del MPC, Mahamat al Jatim.
"Quienes más han sufrido nos observan y no podemos defraudarles", ha agregado durante el sello del pacto, en una ceremonia que ha coprotagonizado junto junto al ministro de Interior centroafricano, Henri Wanzet Linguissara.
El encuentro ha contado con la presencia del general Ismail Suleiman en representación de las autoridades de Chad puesto que el presidente de este país, Mahamat Deby Itno, ha tenido un destacado papel como mediador en el proceso de paz centroafricano.
El MPC se une de esta forma a los grupos Unión por la Paz en Centroáfrica (UPC) y Retorno, Reclamación y Rehabilitación (3R), que, de manera similar, procedieron en julio a su disolución.

