Más de 215.000 firmas recogidas en centros de salud en 2018 pusieron de manifiesto el respaldo de las familias al modelo de atención pediátrica en el sistema público, según informó la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap). Este apoyo ciudadano resalta la preocupación por la posible ausencia de profesionales especializados en la salud infantil en los centros de Atención Primaria, contexto en el cual la AEPap reclama que todos los menores sean atendidos exclusivamente por pediatras y enfermeras con formación pediátrica, advirtiendo que ninguna comunidad autónoma del país lo ofrece de forma integral.
De acuerdo con la AEPap, esta cobertura incompleta representa una restricción de derechos y una amenaza directa a la igualdad de oportunidades en la infancia, afirmación emitida coincidiendo con el Día Mundial de la Infancia. El acceso a consultas de Atención Primaria con personal específicamente formado, argumenta la organización, resulta fundamental para brindar prevención, seguimiento del desarrollo, y acompañamiento a las familias. El medio consignó que la formación y experiencia de los pediatras, en conjunto con las enfermeras de especialidad pediátrica, garantiza una atención especializada y continuada, elementos clave para proteger la salud infantil y adolescente.
Tal como publicó la AEPap, la atención pediátrica en el primer nivel asistencial ocupa un papel central no solo en el acceso temprano al sistema sanitario, sino también en la mejora del bienestar físico, emocional y social de los menores. La asociación subrayó el valor de preservar este modelo asistencial, señalando que constituye la única vía efectiva para asegurar el derecho de los niños y adolescentes al crecimiento y desarrollo saludables, tal como recogen la Declaración Universal de los Derechos del Niño y la Constitución Española.
El medio detalló que el incumplimiento en la provisión de atención pediátrica especializada genera situaciones de inequidad ya presentes en otros países europeos. En este sentido, la AEPap advirtió que cuando el sistema público no puede garantizar este servicio, las familias con mayores recursos recurren a consultas privadas, lo que incrementa las desigualdades en un área sensible como la salud infantil.
La AEPap destacó que el pediatra de Atención Primaria, debido a su formación específica, está mejor preparado para atender las necesidades de salud de la infancia y la adolescencia. Junto con las enfermeras especialistas en pediatría, estos profesionales aseguran cuidados seguros y especializados, cuya continuidad resulta esencial para la prevención de enfermedades y la detección precoz de problemas de desarrollo.
Con motivo del Día Mundial de la Infancia, la asociación insistió en la importancia de mantener y proteger la presencia de pediatras en los centros de salud. En esa línea, el doctor Pedro Gorrotxategi, presidente de la AEPap, explicó que resulta imprescindible que el 60% de los pediatras recién formados elijan la Atención Primaria como destino profesional, lo cual consolidaría la cobertura y evitaría brechas futuras en la atención sanitaria infantil.
El medio informó que, para la AEPap, los cuidados prestados por especialistas en enfermería pediátrica refuerzan la seguridad y continuidad de la atención, proporcionando un acompañamiento regular a las familias en todas las etapas del desarrollo infantil. Esta tarea de seguimiento es considerada fundamental para el desarrollo integral de los menores y la prevención temprana de problemas de salud, lo que repercute directamente en su calidad de vida a largo plazo.
La recogida de más de 215.000 firmas en 2018, mencionada por la AEPap, fue interpretada como muestra de la confianza mayoritaria de las familias en el sistema de pediatría de Atención Primaria. Esta aceptación social ha servido como argumento a favor de la consolidación de un modelo que, según la asociación, protege la equidad y cobertura universal de la asistencia infantil.
El medio también detalló que la ausencia de pediatras y enfermeras pediátricas en la totalidad de los centros públicos favorece la desigualdad, ya que las familias con menos recursos enfrentan obstáculos para acceder a servicios de calidad, mientras que aquellas con mayor capacidad económica pueden optar por atención privada.
La AEPap concluyó que salvaguardar el modelo actual es indispensable para garantizar el derecho de la infancia a recibir una atención sanitaria adecuada, cumpliendo así con los compromisos nacionales e internacionales en materia de derechos del niño, como recogen tanto la Declaración Universal de los Derechos del Niño como la Constitución Española. El medio reiteró la advertencia de especialistas y asociaciones respecto al riesgo de dejar sin protección a una parte de la población infantil en caso de debilitarse el sistema público de atención pediátrica.


