Cayetano y Fran Rivera, sus cómplices y paternales imágenes no vistas en su reencuentro ante las cámaras

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Aunque muchos siguen insistiendo en que la relación de Francisco y Cayetano Rivera es mucho más distante de lo que nos quieren hacer ver, y se rumorea que su distanciamiento -que se volvió definitivo cuando el primogénito de Paquirri no contó con su hermano para la corrida Goyesca de Ronda en 2023- se ha acrecentado por la unión que el exmarido de Eva González tiene con Kiko Rivera, los hijos de Carmen Ordóñez han vuelto a demostrar que su vínculo es irrompible.

En medio del huracán mediático que le rodea tras el aparatoso accidente que sufrió al 'comerse' la rotonda y derribar dos palmeras a la entrada de la urbanización en la que vive en Sevilla, y horas después de salir a la luz que está de nuevo ilusionado en el amor al lado de la reportera de Mediaset Gemma Camacho tras su ruptura con la portuguesa María Cerqueira el pasado mayo, Cayetano ha coincidido este miércoles con Fran en el funeral en memoria del ilustre rejoneador y ganadero Álvaro Domecq Romero -gran amigo de su padre- en la catedral de Jerez de la Frontera.

Un reencuentro público en el que, lejos del distanciamiento que mostraron a principios de noviembre en el último adiós a Rafael de Paula, cuando ni se miraron ni se dirigieron la palabra a pesar de estar a pocos metros el uno del otro, los hermanos Rivera se han mostrado de lo más cómplices y unidos.

Ocupando el mismo banco durante la misa, Fran -que no ha dudado en salir en defensa de Cayetano tras su accidente acusando a la prensa de inventar y manipular informaciones- ha estado de lo más pendiente de su hermano y, de lo más paternal y dejando claro que nada hay de cierto en los rumores de distanciamiento, no ha dudado incluso en colocarle el cuello del abrigo.

Muy emocionado, y tras compartir una imagen en redes sociales de su madre, Carmina, a caballo con Álvaro Domecq, el marido de Lourdes Montes ha dedicado unas palabras en homenaje al fallecido: "Un íntimo amigo de mi padre, íntimo, íntimo, y desde ahí pues toda la familia. Mi abuelo, yo lo quería mucho, muchísimo, ha dejado un hueco, como torero lo ha dicho todo y ahí está, el figurón máximo del torero. Pero como persona, se ha sido un hombre muy bueno, no sabéis el corazón tan grande que tenía, su inteligencia, su inteligencia emocional, las lecciones que nos ha dado todo, un espejo donde fijarnos y alguien de quien aprende muchísimo. La verdad que deja un hueco que no lo va a ocupar nadie y le vamos a echar mucho de menos. Siempre hemos estado muy unidas las dos familias y la verdad es que estamos destrozados" ha reconocido.