La ONU condena la última oleada de ataques rusos contra Ucrania que deja decenas de víctimas civiles

Volker Turk, alto comisionado de la ONU para Derechos Humanos, denunció el elevado número de civiles muertos y heridos en nueva ofensiva rusa, advirtiendo sobre “violaciones graves” del derecho internacional y la urgencia de una investigación independiente

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El impacto de los cortes energéticos tras la reciente serie de ataques rusos ha dejado a la población ucraniana en condiciones críticas, sobre todo dado el descenso de las temperaturas por debajo de cero en ciertas regiones. Según Naciones Unidas, las interrupciones en el suministro de electricidad, agua y calefacción, junto con los daños a la infraestructura esencial, han elevado significativamente los riesgos para millones de residentes. En este contexto, la ONU ha expresado preocupación por el elevado número de víctimas civiles resultado de la ofensiva armada rusa sobre varias localidades ucranianas.

El medio Europa Press reportó que el alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, expresó alarma por el número de fallecidos y heridos, remarcando la situación en la ciudad de Ternópil, situada al oeste de Ucrania y lejos de la línea de combate. Turk declaró que "el horror de los potentes misiles de largo alcance, combinado con las oleadas de drones, ha quedado dolorosamente expuesto esta mañana en Ucrania". Según la misma fuente, los ataques han provocado decenas de muertos y más de un centenar de heridos, afectando también servicios básicos en el territorio ucraniano.

De acuerdo con la información difundida por Europa Press, el alto comisionado Turk recordó que tanto la población civil como la infraestructura de uso civil cuentan con protección según las leyes de la guerra. Subrayó los patrones reiterados de posibles violaciones a los principios fundamentales del Derecho Humanitario, incluyendo la distinción, proporción y precaución, que deben ser sometidos a investigaciones independientes e inmediatas. Turk señalizó que estos incidentes representan el sexto ataque de gran escala documentado en menos de dos meses por su oficina, e insistió en que el supuesto blanco contra instalaciones energéticas coincide con el inicio del invierno, agravando la situación humanitaria.

El coordinador humanitario para Ucrania de la ONU, Matthias Schmale, manifestó en un comunicado que desde ciudades del este como Járkov hasta regiones del oeste como Ternópil e Ivano-Frankivsk, las familias han tenido que enfrentar la pérdida de vidas, múltiples heridos y la destrucción de hogares. Schmale alertó que los ataques han afectado nuevamente infraestructura clave, ocasionando apagones de emergencia y profundizando los efectos de bombardeos previos. Advirtió que millones de personas quedan en riesgo grave ante las bajas temperaturas y que estos hechos vulneran la protección civil recogida en el Derecho Humanitario, que prohíbe de manera clara los ataques contra civiles y bienes esenciales para su supervivencia.

La secretaria general adjunta de Asuntos Políticos y Consolidación de la Paz de la ONU, Rosemery DiCarlo, se refirió a los ataques nocturnos en las ciudades de Ternópil y Járkov, expresando su consternación ante estos sucesos e insistiendo en su incompatibilidad con el Derecho Internacional Humanitario. DiCarlo sostuvo que tales actos deben cesar de inmediato, opinión compartida por diferentes agencias del sistema de Naciones Unidas según expuso Europa Press.

En relación a la magnitud de los ataques, el Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania comunicó que en Ternópil se han contabilizado 25 fallecimientos —incluyendo tres menores de edad— y 92 personas heridas, entre ellas 18 niños. En la ciudad de Járkov, los ataques nocturnos dejaron aproximadamente cincuenta heridos en varios distritos. Los servicios de emergencia continúan las tareas de búsqueda y rescate, dado que quedan personas atrapadas bajo los escombros.

Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, declaró a través de la red social X que los equipos de emergencia siguen trabajando en Ternópil con el fin de asistir a las víctimas y salvar vidas. Zelenski describió la última ofensiva como una de las más trágicas sufridas por la población local, destacando que los ataques rusos han causado la muerte de civiles mientras dormían en sus casas. "Rusia no cejará en su empeño. Su objetivo es seguir matando y destruyendo vidas en Ucrania. Solo una fuerte presión sobre el agresor puede detener esto. Cada vida importa. Cada vida debe ser protegida", afirmó el mandatario, según recogió Europa Press.

El alto comisionado Volker Turk instó nuevamente a la Federación Rusa a poner fin de inmediato a sus operaciones armadas dentro de Ucrania y a retirar sus fuerzas del territorio del país, recordando que Moscú está obligado a cumplir con el Derecho Internacional. La preocupación por la situación en Ucrania ha originado reiteradas llamadas internacionales para el cese de los combates y el respeto de los principios humanitarios.

Los organismos vinculados a la ONU han insistido en la adopción de todas las disposiciones necesarias para garantizar el resguardo de la población y de las instalaciones civiles, subrayando la inaceptabilidad de las agresiones repetidas contra infraestructuras esenciales. La recurrencia y la magnitud de las ofensivas en territorio ucraniano acentúan la gravedad de la crisis humanitaria y el desafío para la aplicación de mecanismos de rendición de cuentas y de protección efectiva conforme a lo que marcan las leyes internacionales, indicó Europa Press.