
Curaçao quedó a la cabeza del Grupo B de la eliminatoria de la CONCACAF tras sumar un empate sin goles contra Jamaica en Kingston, lo que le permitió finalizar la fase invicta y asegurar su pase al Mundial de Estados Unidos, México y Canadá, según informó la prensa internacional. Esta hazaña lo convierte, de acuerdo con los datos de la oficina nacional de estadística recogidos por varios medios, en el país con menor población que ha conseguido la clasificación a la fase final del torneo global, superando la marca impuesta anteriormente por Islandia.
Tal como consignó la fuente original, Curaçao, una isla caribeña con 156.115 habitantes en enero, selló su boleto para disputar por primera vez la Copa del Mundo en su historia, mejorando el registro anterior de Islandia, que con aproximadamente 400.000 residentes había sorprendido al mundo al llegar al Mundial de Rusia 2018. El empate 0-0 en Jamaica resultó suficiente para el avance de Curaçao, que completó la primera fase del clasificatorio sin conocer la derrota.
En ese encuentro decisivo, Curaçao no contó con su seleccionador Dick Advocaat, quien se encontraba en Holanda por cuestiones familiares. A pesar de la ausencia del técnico neerlandés, el plantel logró sostener el resultado necesario para convertirse en la revelación del proceso clasificatorio, de acuerdo con la cobertura realizada por el medio original. El equipo caribeño, que hasta esta campaña no había tenido participación en Copas del Mundo, superó los pronósticos al liderar su grupo frente a rivales de mayor historial dentro del área de América del Norte, Central y el Caribe.
El medio que reportó la noticia destacó también cómo la clasificación de Curaçao desplazó a Islandia del registro como la nación con menor cantidad de habitantes en disputar el torneo global. Hasta la hazaña de este año, la selección nórdica ostentaba esa distinción gracias a su logro de 2018. Ahora Curaçao, con una población que representa un caso insólito en la historia de la FIFA, ocupa ese lugar.
La clasificación de Curaçao se produjo en el cierre de la fase de grupos, cuyo formato enfrentó a las selecciones en busca de los cupos regionales para el torneo de 2026. A la par del hito caribeño, Panamá logró también el pase a su segundo Mundial tras vencer por 3-0 a El Salvador, mientras Haití finalizó en el primer lugar del Grupo C con un triunfo de 2-0 sobre Nicaragua, según detalló la publicación original. Estos resultados aseguraron la presencia de tres equipos centroamericanos y caribeños en la próxima edición de la Copa del Mundo.
El avance de Haití representa un acontecimiento relevante para ese país, que regresará a la máxima cita futbolística luego de su participación en Alemania 1974. El combinado haitiano quedó por encima de selecciones como Honduras y Costa Rica, consideradas entre los favoritos en su sector, para repetir la presencia global después de medio siglo.
Panamá, por su parte, vuelve al escenario mundialista después de haber debutado en Rusia 2018, consolidando su presencia en el panorama internacional tras culminar la etapa clasificatoria con una victoria contundente ante su similar salvadoreño. Los logros de Panamá y Haití complementan la historia de esta eliminatoria regional que, según la cobertura del medio citado, deja a Curaçao como el nuevo referente en cuanto a pequeños países que consiguen trascender en el fútbol mundial.
La clasificación de estos equipos modifica el mapa competitivo de la región, impactando tanto en la historia reciente del fútbol como en sus registros estadísticos. Según el recuento periodístico, la labor de Curaçao, Haití y Panamá en la ruta hacia la Copa del Mundo se destaca por el modo en que consolidaron sus campañas, afrontando retos deportivos y circunstanciales, como la ausencia de su entrenador principal, en el caso del conjunto caribeño.
La información difundida por la fuente original no solo pone de relieve la magnitud de una selección pequeña en el contexto global, sino que también subraya las implicaciones para la representación de los países insulares y centroamericanos en la principal competencia internacional de selecciones. Con ello, la próxima Copa del Mundo en Norteamérica se prepara para recibir a tres equipos procedentes de una región caracterizada históricamente por la presencia de selecciones como México, Estados Unidos y Costa Rica, ampliando el espectro de participantes en función de sus campañas más recientes.
