La recuperación de armas y suministros militares durante una operación en la localidad de Dumaaye, en la región central de Mudug, ha marcado una de las acciones armadas más recientes contra el grupo yihadista Al Shabaab en Somalia. Unidades aliadas al gobierno, específicamente las fuerzas de la comunidad Macawisley junto con cuerpos oficiales de seguridad, mataron a seis presuntos combatientes en este operativo, según consignó la agencia estatal somalí de noticias SONNA. Las autoridades no han informado sobre bajas entre las filas gubernamentales o sus aliados tras este enfrentamiento.
Según detalló SONNA, estas acciones forman parte de un esfuerzo simultáneo desplegado en otras partes del país. Las fuerzas de seguridad somalíes abatieron a cinco presuntos integrantes adicionales de Al Shabaab, incluidos tres comandantes de esa organización, en la carretera que enlaza las localidades de Garasweyne y Moragabey, en la región de Bakool, ubicada al sur de Somalia. En esa operación, las fuerzas gubernamentales incautaron también diverso armamento perteneciente al grupo insurgente.
El medio SONNA reportó que el ejército nacional frustró una tentativa de atentado suicida en Dabagalo, una localidad en el centro del país, como parte de las acciones preventivas para limitar la capacidad operativa de Al Shabaab. Este grupo, vinculado a la red terrorista Al Qaeda, ha intensificado sus ataques en los últimos meses, extendiendo sus actividades hasta zonas situadas al norte de Mogadiscio, indicaron las fuentes oficiales citadas por SONNA.
Según ha informado el mismo medio, la estrategia actual contra Al Shabaab contempla una cooperación estrecha con clanes y milicias locales. Estas alianzas han permitido aumentar la presión sobre la organización extremista, en consonancia con el plan de seguridad que estableció el presidente Hasán Sheij Mohamud tras su llegada al poder en mayo de 2022. Desde entonces, Mohamud ha priorizado la lucha antiterrorista como uno de los ejes principales de su gestión, insistiendo reiteradamente en la necesidad de continuar las operaciones conjuntas para reducir la influencia y la capacidad de ataque del grupo.
Las autoridades somalíes insisten en que la amenaza de Al Shabaab representa un desafío grave no sólo para la estabilidad de Somalia, sino también para la región circundante. El gobierno ha destacado que el fortalecimiento de la cooperación entre fuerzas estatales y comunidades locales resulta esencial en la actual ofensiva. En ese contexto, la recuperación de armamento y la neutralización de células insurgentes se consideran pasos importantes para debilitar las capacidades militares y logísticas del grupo yihadista.
El balance presentado por SONNA subraya que estas operaciones no sólo buscan responder a los ataques de Al Shabaab sino también anticiparse a sus movimientos, evitando que logren ejecutar atentados significativos. El grupo ha logrado tomar territorios y establecer presencia en varias áreas aprovechando la inestabilidad política y las dificultades económicas de Somalia, lo que obliga al Estado a mantener acciones continuadas en distintos frentes y regiones.
Las recientes operaciones, según refleja SONNA, también han servido para enviar un mensaje público respecto al compromiso del gobierno de Hasán Sheij Mohamud con la seguridad nacional. Las autoridades han reiterado públicamente su intención de seguir incrementando la ofensiva con el respaldo de las fuerzas comunitarias y el aparato estatal, reforzando tanto la vigilancia como la respuesta ante nuevos intentos de ataques o de expansión territorial por parte de Al Shabaab.
