
El consumo de los hogares en Chile registró un aumento del 2,9% durante el tercer trimestre de 2025, destacando especialmente el incremento del gasto en salud, transporte, restaurantes y alojamientos turísticos. La noticia principal, según informó el Banco Central de Chile este martes, es el crecimiento anual del 1,6% del Producto Interno Bruto (PIB) del país en ese periodo, cifra que se sitúa dos décimas por debajo de la estimación previa realizada por analistas.
El medio Banco Central de Chile detalló que la expansión económica del tercer trimestre tuvo dos motores claros: el consumo privado y la inversión. El gasto de los hogares, que mostró alzas en todos sus componentes, encontró sus principales impulsores en servicios vinculados a la salud y al turismo, así como en el uso de transporte. Por su parte, la inversión total experimentó un avance del 16,1%, resultado de un mayor ímpetu en la adquisición de equipos de transporte, camiones y autobuses. Esta dinámica colaboró para que la formación bruta de capital fijo se elevara un 10% en el trimestre, mientras que el sector de construcción y otras obras también sumó avances, en este caso liderado por proyectos de ingeniería.
El comercio exterior arrojó señales mixtas. Según consignó el Banco Central de Chile, las importaciones de bienes y servicios aumentaron un 12,8% respecto al mismo periodo del año anterior, en tanto que las exportaciones no presentaron cambios, manteniéndose en el mismo nivel del año previo. La entidad resaltó que la minería redujo su actividad un 6,5% durante el tercer trimestre. Este descenso obedeció principalmente a la menor producción de cobre, a pesar de que la explotación de otros minerales como el oro y la plata mostró crecimiento.
La publicación del Banco Central de Chile también informó sobre una revisión positiva de los datos de trimestres anteriores. Para el primer trimestre de 2025, la entidad corrigió la tasa de variación del PIB al alza hasta el 2,5%, impulsada por los desempeños favorables en minería y comercio. Para el segundo trimestre, el organismo revisó la cifra dos décimas hasta alcanzar un crecimiento del 3,3%, sustentado en el mejor desempeño de los servicios personales.
Estas cifras ilustran un contexto en el que la economía chilena encontró soporte en el fortalecimiento del gasto de los hogares y en la inversión dirigida a transporte y equipos industriales, mientras que la caída de la actividad minera, resultado de un retroceso en la producción cuprífera y una baja en las exportaciones, restó dinamismo a los resultados generales. Según publicó el Banco Central de Chile, la evolución de la economía en 2025 destaca un mayor aporte de los servicios y proyectos de infraestructura, en contraposición a los desafíos persistentes en el sector minero.

