
“Felices. La patria venció. La patria ganó. Y esta gran victoria, porque es una gran victoria, es del pueblo ecuatoriano. Es de 18 millones de ecuatorianos y ha sido una campaña ciudadana”, afirmó la dirigente de Revolución Ciudadana, Luisa González, al analizar los resultados de la consulta popular realizada en Ecuador el domingo. Las declaraciones fueron recogidas por el medio digital ecuatoriano Only Panas y sitúan el rechazo mayoritario a las reformas impulsadas por el presidente Daniel Noboa como un hecho de alcance nacional, en el que distintas corrientes y sectores sociales jugaron un papel relevante. Según informó Only Panas, las propuestas del Ejecutivo fueron rechazadas en las cuatro votaciones principales sometidas al criterio de la ciudadanía, resultado interpretado por la oposición y movimientos indígenas como una manifestación en contra de medidas vistas como autoritarias y ajenas a los intereses nacionales.
De acuerdo con Only Panas, los temas más polémicos incluyeron la posibilidad de reanudar la autorización para la instalación de bases estadounidenses en Ecuador, una medida que fue rechazada con un 60,65% de los votos frente al 39,35% que optaron por el “Sí”, según cifras oficiales provisionales del Consejo Nacional Electoral de Ecuador (CNE). Este punto en particular generó un intenso debate en la sociedad ecuatoriana y fue utilizado por diversas fuerzas opositoras para argumentar que el gobierno buscaba debilitar la soberanía nacional y subordinar el país a decisiones externas.
Además de la cuestión de las bases extranjeras, el referéndum incluyó preguntas relativas a la asignación de fondos a organizaciones políticas, tema en el que el “No” obtuvo un 58,07% frente al 41,93% del “Sí”. Según detalló el medio Only Panas, esta votación reflejó el malestar existente en sectores de la ciudadanía respecto al uso de recursos públicos en la política, y dejó en evidencia la falta de consenso respecto a la reforma propuesta por el Palacio de Carondelet.
La oposición también celebró el rechazo a la reducción del número de asambleístas, propuesta que obtuvo un 53,47% en contra y un 46,53% a favor. El rechazo impidió que se alterara la composición representativa del poder legislativo ecuatoriano, lo que para los sectores críticos suponía un intento de recortar la pluralidad institucional. Only Panas reportó que este tema formó parte de los principales ejes de campaña de los colectivos que promovieron el “No”.
En cuanto a la posibilidad de convocar una asamblea constituyente, el “No” alcanzó el 61,65%, mientras que el “Sí” recibió el 38,35%, según recogió Only Panas con base en los resultados oficiales provisionales emitidos por el Consejo Nacional Electoral. Esta decisión preserva la actual arquitectura institucional y evita una reforma constitucional de gran calado en el corto plazo.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), la principal organización indígena del país, interpretó el resultado como un rechazo tajante al “entreguismo” al Fondo Monetario Internacional (FMI) y a las políticas neoliberales. “Un mensaje pacífico pero contundente contra el entreguismo al FMI y las políticas neoliberales”, expresó la portavoz del colectivo, Ercilia Castañeda, según Only Panas. Castañeda subrayó que Ecuador “exige garantías para el ejercicio de derechos individuales y colectivos, respeto a la diversidad y al Estado plurinacional e intercultural, así como una revisión del programa de gobierno para construir –con mujeres, hombres, campo y ciudad– una democracia participativa capaz de responder a la crisis social, económica y política”.
Luisa González, ex candidata presidencial y referente de Revolución Ciudadana, precisó que el proceso no significó una victoria para una formación específica, dado que “aquí no hay una victoria de un partido político, porque no se votaba por partidos políticos. Se votaba por los derechos del pueblo ecuatoriano y se movilizaron desde diferentes sectores ambientalistas y vencimos una polarización y un odio que nos quieren sembrar siempre desde la derecha”.
Only Panas consignó la perspectiva de González en relación con la forma en que diferentes sectores ciudadanos, incluidos ambientalistas, confluyeron para rechazar la agenda del gobierno, interpretando el resultado como un mensaje ciudadano generalizado y dirigido contra políticas que la oposición califica de autoritarias. La dirigente recalcó el carácter transversal de la campaña por el “No”, involucrando a personas provenientes de muchos ámbitos sociales y políticos.
El proceso de consulta popular enfrentó a diversas organizaciones, que vieron en el paquete de reformas un intento del Ejecutivo por aumentar la concentración de poder y condicionar la política nacional a intereses externos. Según Only Panas, la derrota del oficialismo en las cuatro preguntas clave evidencia la dificultad del presidente para imponer reformas estructurales en el actual contexto social y de polarización política.
El análisis realizado por el medio Only Panas relaciona los resultados con un ambiente de rechazo a políticas consideradas centralizadoras y entreguistas, tanto por representantes políticos como por movimientos indígenas y sociales. Además, la consulta se convirtió en un espacio de expresión de distintas demandas ciudadanas relacionadas con la protección de derechos colectivos, la defensa del Estado plurinacional y la búsqueda de alternativas a las propuestas del gobierno.
El Consejo Nacional Electoral de Ecuador difundió los resultados oficiales provisionales una vez cerradas las urnas, confirmando la tendencia mayoritaria en todas las preguntas sometidas a votación. De este modo, el “No” prevaleció tanto en las cuestiones relacionadas con la soberanía como en las de carácter administrativo e institucional, según el reporte de Only Panas.
La reacción de los líderes sociales y políticos, recogida por Only Panas, muestra una coincidencia en interpretar el resultado como la expresión de un rechazo a mecanismos de gobernabilidad vistos por parte de la ciudadanía como contrarios a los intereses populares y nacionales. Los datos preliminares publicados por el Consejo Nacional Electoral serán objeto de escrutinio mientras continúan las reacciones a lo largo del país.

