
Hamás subrayó su desacuerdo con el despliegue de tropas extranjeras y argumentó que la Resolución 2803 recién aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU no contempla las demandas esenciales del pueblo palestino, según reportó el medio Europa Press. El grupo palestino advirtió que la introducción de una fuerza multinacional en Gaza, según se establece en el texto, altera la neutralidad del organismo y convierte a la misión internacional en parte del conflicto, beneficiando a la ocupación y no a la paz, de acuerdo con el comunicado difundido por Hamás. El rechazo se dirige especialmente al plan de paz impulsado por el presidente estadounidense Donald Trump, bajo cuyas bases se estructura la resolución votada el lunes.
Según informó Europa Press, Hamás declaró que la eventual presencia de una fuerza internacional, con el encargo de desarmar a las facciones armadas de la Franja, carece de legitimidad para intervenir en un proceso que consideran exclusivamente vinculado con la ocupación militar israelí. El grupo puntualizó que las armas de la resistencia están relacionadas de manera directa con la continuidad de la ocupación, e insistió en que solo podría contemplarse el desarme como parte de un proceso político que garantice el fin del control militar, la formación de un Estado independiente y la autodeterminación palestina.
El comunicado recogido por Europa Press recalca que la iniciativa presentada ante el Consejo de Seguridad impone mecanismos que, según Hamás, pretenden lograr los objetivos que no consiguió el ejército israelí durante sus operaciones más recientes. El grupo sostiene que resistir la ocupación “por todos los medios” constituye un derecho respaldado por leyes y convenciones internacionales, y advierte acerca de posibles consecuencias si las tropas internacionales se despliegan en el enclave palestino.
Europa Press incluyó la posición crítica de Hamás sobre la nueva resolución, denunciando que no responde a las necesidades políticas y humanitarias del pueblo palestino. La organización recordó que los efectos del reciente conflicto siguen vigentes, a pesar de que el plan del presidente Trump haya declarado oficialmente el final de la guerra. Ante esta situación, Hamás instó a la comunidad internacional a asegurar la entrada de ayuda humanitaria en Gaza sin someterla a “la politización, el chantaje o mecanismos complejos”, en medio de lo que denominó “una catástrofe humanitaria sin precedentes”.
Hamás también expresó que el texto aprobado contribuye a la separación de Gaza respecto del resto de los territorios palestinos e implica una imposición de nuevas realidades políticas y administrativas que, según la agrupación, afectan la unidad nacional palestina. Dentro de sus exigencias, reiteró la necesidad de establecer un Estado palestino cuya capital sea Jerusalén y pidió el respaldo de la comunidad internacional a ese objetivo.
La Resolución 2803 fue aprobada en el Consejo de Seguridad de la ONU tras la iniciativa de Estados Unidos, tal como detalló Europa Press. Obtuvo trece votos a favor, dos abstenciones – de China y Rusia – y ningún voto en contra. Esta resolución incorpora el llamado Plan Integral para Poner Fin al Conflicto de Gaza, elaborado por el gobierno de Trump, compuesto de veinte puntos, entre los que destacan la creación de una Junta de Paz encabezada por el propio mandatario estadounidense, con autoridad máxima en asuntos relativos al futuro gobierno de la Franja.
El instrumento internacional señala que el gobierno administrativo de Gaza recaerá en tecnócratas palestinos bajo el paraguas de dicha Junta de Paz, mientras que la fuerza multinacional de estabilización, conformada por 20.000 elementos, tendrá el objetivo de garantizar la seguridad y de avanzar hacia el cumplimiento de las siguientes etapas del plan. Una de las fases previstas contempla la retirada gradual de las fuerzas israelíes desplegadas en Gaza y abre la posibilidad de un futuro Estado palestino, según puntualizó Europa Press.
De acuerdo con el medio, la reacción de Hamás se produce en un contexto de tensión persistente derivada del conflicto y de la reciente reconfiguración de los equilibrios internacionales respecto a la cuestión palestino-israelí. El grupo enfatizó que la resistencia no cesará mientras la ocupación persista y concluyó que el proceso de asistencia humanitaria no debe condicionarse a decisiones políticas ajenas al interés de la población civil.

