
Wilmer Chavarría Barré, identificado como ‘Pipo’, logró permanecer oculto en Europa al modificar su identidad tras simular su muerte, mientras continuaba coordinando actividades ilícitas vinculadas al grupo delictivo Los Lobos, del que era máximo líder. De acuerdo con lo publicado por el medio, el presidente ecuatoriano Daniel Noboa informó sobre la captura de Chavarría en una operación que vinculó la cooperación de las fuerzas policiales de Ecuador y España.
Según detalló el mandatario en su cuenta en la red social X, Pipo Chavarría figuraba entre los delincuentes más buscados de América Latina por su rol al frente de Los Lobos, organización que, según el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, mantiene alianzas con los cárteles mexicanos Jalisco Nueva Generación (CJNG) y de Sinaloa. Las sanciones implementadas por el Gobierno estadounidense en 2024 incluyeron tanto a Chavarría como a la organización criminal, tras acusarlos de fomentar violencia e inestabilidad en territorio ecuatoriano por medio de estas conexiones internacionales.
El grupo Los Lobos, que bajo el liderazgo de Chavarría llegó a ser considerado el más grande del país dedicado al tráfico de drogas, ha sido señalado por el asesinato del candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio. El crimen ocurrió el 9 de agosto de 2023 a la salida de un mitin en Quito, lo que incrementó la presión pública e internacional sobre las autoridades para capturar a sus responsables y desarticular las estructuras criminales vinculadas a ellos.
El propio presidente Noboa ha precisado que, mientras se encontraba en Europa bajo una identidad falsa, ‘Pipo’ Chavarría seguía emitiendo órdenes para cometer homicidios en Ecuador, además de controlar la explotación y comercio ilegal de minerales y gestionar rutas del tráfico de estupefacientes en coordinación con el cártel Jalisco Nueva Generación. Esta situación, según publicó el medio, mantenía la operatividad internacional de la organización a pesar de la presunta desaparición del líder, quien llegó a ser declarado muerto en el pasado.
Aunque hasta el momento no se han difundido detalles concretos sobre el operativo que llevó a su arresto, el presidente ecuatoriano valoró especialmente la labor conjunta entre las policías de Ecuador y España, subrayando que enfrentar el delito transnacional exige esfuerzos cooperativos entre diferentes países. “Para combatir el crimen transnacional, la cooperación internacional es una necesidad”, expresó el mandatario, citado por el medio, reflejando el papel central de la coordinación internacional en la aprehensión de criminales vinculados con redes multinacionales de tráfico y violencia.
El anuncio del presidente incluyó un mensaje en el que remarcó la dificultad de la captura, haciendo referencia a la habilidad de Chavarría para eludir la acción judicial. Según consignó el medio, Noboa señaló que la búsqueda del líder de Los Lobos requirió de un trabajo conjunto de inteligencia en distintos países. El presidente describió a ‘Pipo’ como “el objetivo de más alto valor” para las fuerzas de seguridad ecuatorianas y afirmó: “Hoy las mafias retroceden. Hoy gana el Ecuador”.
La detención de Chavarría tiene un significado especial en el contexto de la estrategia regional contra el crimen organizado. Según reportó el medio, Los Lobos no solo han sido protagonistas del tráfico de drogas a gran escala, sino que también han desempeñado un papel central en la ola de violencia registrada en los últimos años en Ecuador, exacerbada por el flujo de drogas y armas a través de alianzas transnacionales. La relación estrecha de Los Lobos con cárteles mexicanos generó una red de colaboración que permitió ampliar su influencia tanto en la región andina como hacia mercados internacionales, constituyendo una amenaza relevante para la estabilidad del país.
La operación, que culminó con la detención de ‘Pipo’, no solo implica una acción directa contra el liderazgo de Los Lobos, sino que supone el desmantelamiento parcial de sus capacidades logísticas, al incidir sobre las rutas de tráfico y las cadenas de mando criminales que controlaba su máximo jefe. De acuerdo con la información difundida por el medio, el caso reabre el debate sobre la necesidad de fortalecer la colaboración entre agencias de seguridad y justicia de distintos países para enfrentar organizaciones que operan más allá de las fronteras nacionales.
Finalmente, según informó el medio de referencia, la captura de Chavarría Barré pone en relieve la complejidad y alcance de las redes del narcotráfico contemporáneo, caracterizadas por su capacidad de evadir la acción policial mediante cambios de identidad, desplazamientos internacionales y vínculos con otras organizaciones delictivas. El operativo conjunto entre las autoridades ecuatorianas y españolas marca un hito en la persecución de líderes criminales regionales y en la respuesta estatal a la expansión del crimen transnacional.


