
Cientos de miles de personas se han incorporado este domingo a una protesta de tres días en la capital de Filipinas, Manila, para denunciar el gran escándalo de corrupción que persigue desde principios de año al presidente, Ferdinand Marcos, en el que están implicados varios de sus aliados.
La trama tiene en su centro una serie de proyectos de control de inundaciones financiados por el gobierno, y valorados en unos 9.000 millones de euros. Sus contratistas privados se apropiaron de parte de esta cantidad a través de "proyectos fantasma" y chapuzas en muchas zonas ahora mismo completamente inundadas por el reciente paso de los tifones 'Kalmaegi' y 'Fung-wong', que han dejado más de 250 muertos.
La investigación apunta a 37 poderosos senadores, miembros del Congreso y empresarios. Marcos ha intentado apaciguar los ánimos prometiendo que los culpables estarán entre rejas para Navidad, pero ello no ha impedido la enorme protesta organizada por la Iglesia ni Cristo (INC), que continuará hasta el martes en el parque Rizal de Manila.
La Oficina para la Gestión y la Reducción del Riesgo de Desastres de la capital ha estimado que solo al comienzo de la marcha, a las 16.00 hora local (las 09.00 en España peninsular y Baleares) había concentradas ya casi 315.000 personas en las calles y cabe esperar que decenas de miles más se hayan sumado según ha progresado la concentración.


