
El alto coste que supone la práctica del fútbol americano en España, junto con la escasez de ayudas institucionales, limita el acceso y la expansión de este deporte, según expuso José Luis Soler, presidente de la Federación Española de Fútbol Americano (FEFA). El dirigente también destacó que, pese al entusiasmo que genera la celebración en Madrid del partido entre los Miami Dolphins y los Washington Commanders este domingo, no prevé que este evento provoque un aumento significativo de licencias o de apoyo nacional. La noticia, publicada por Europa Press, recoge las declaraciones de Soler sobre el papel de la NFL en España, el impacto social del partido y los desafíos que enfrenta el crecimiento del fútbol americano a nivel doméstico.
De acuerdo con el medio Europa Press, Soler expresó su esperanza de que la NFL, si decide regresar a España el próximo año, adopte una actitud más considerada hacia la federación nacional. El presidente de la FEFA señaló que, aunque la liga estadounidense genera un espectáculo que atrae la atención de multitudes, la colaboración con la federación local ha resultado insuficiente. Soler detalló que, tras una reunión celebrada en el Consejo Superior de Deportes en 2024 con representantes de la NFL, se prometió al organismo federativo español cierto apoyo que finalmente no se tradujo en medidas concretas. “Ellos consiguieron todo lo que proponían y a nosotros no nos han dado nada”, dijo Soler, según recogió Europa Press.
El evento de la NFL este domingo en Madrid pondrá en escena a dos equipos de relevancia, los Dolphins y los Commanders, situación que Soler valoró como una gran oportunidad de proyección mediática. Subrayó que el fútbol americano ofrece un espectáculo atractivo y que la propia Super Bowl tiene la capacidad de movilizar vastos territorios a nivel global. Además, Soler recordó la historia del deporte en España y la existencia anterior de los Barcelona Dragons dentro de la estructura europea de la NFL, mostrando que este tipo de encuentros no resulta del todo novedoso para el país.
A pesar del despliegue y la expectación que genera la NFL, Soler es escéptico en cuanto al rédito que la federación española pueda obtener en términos estructurales o de captación de nuevos aficionados. El dirigente manifestó su deseo de que tras el partido en Madrid, parte del público asistente se acerque a la Liga Nacional para seguir a equipos locales como los Black Demons, los Osos o los Camioneros, pero consideró que la realidad probablemente será diferente. “Ya me encantaría, como presidente de la Federación Española y como forofo del fútbol americano, que de los 100.000 que van a ir el domingo a Madrid, 2.000 fueran a ver un partido en Madrid de la Liga Nacional”, declaró Soler a Europa Press. El presidente enfatizó que a pesar de que la liga nacional presenta también partidos competitivos, los recursos y la visibilidad distan mucho del despliegue estadounidense.
La falta de apoyo por parte de la NFL quedó reflejada no solo en la escasa comunicación con la FEFA, sino también en la cantidad simbólica de entradas asignadas a la federación, según detalló Soler. Ante la pregunta sobre su presencia en el estadio, el mandatario declaró que no asistiría, puesto que ya ha vivido la experiencia en Estados Unidos y no considera que la NFL esté mostrando suficiente deferencia hacia la federación española. Soler reclamó que, como representantes del fútbol americano en España, la federación merece al menos una comunicación previa por parte de la liga estadounidense para coordinar cualquier necesidad logística que pueda surgir.
Además del reducido apoyo internacional, el alto coste económico vinculado al fútbol americano en España representa, según Europa Press, un obstáculo central para su crecimiento. Soler especificó que una licencia tiene un coste muy superior al de otros deportes, y que el precio de un casco estándar se sitúa entre 700 y 800 euros. Esta situación, explicó, deja fuera del acceso a muchos aficionados que sueñan con jugar y convierte la práctica en algo reservado para quienes cuentan con recursos. “No creo que nos ayude mucho ni que vaya a haber un ‘boom’ y un aumento de licencias. A lo mejor vienen cuatro o cinco a probar… y cuando vean lo que es dirán que no porque tienen que pagar mucho dinero al final de mes”, añadió el presidente, según informó Europa Press.
La ayuda institucional tampoco resulta suficiente. El Consejo Superior de Deportes ha incrementado ligeramente el apoyo derivado del carácter olímpico que tendrá el flag football en los Juegos Olímpicos de 2028, aunque Soler enfatizó que esta ayuda está destinada a la alta competición y no al deporte en general. Bajo este escenario, la federación se ve obligada a gestionar sus propios recursos para tratar de clasificarse para los Juegos Olímpicos, lo cual representa un reto considerable, sobre todo por la limitación de plazas para selecciones europeas y por la desventaja histórica del conjunto masculino frente a sus pares internacionales.
El dirigente también comentó que se habla “mucho” sobre el próximo estatus olímpico del flag football, pero advirtió que esto no implica la llegada masiva de recursos económicos al deporte ni la expansión automática de la práctica. Soler reclamó que se hable menos de supuestos logros y se preste más atención a la provisión de ayudas concretas, dado que el desarrollo del deporte depende en última instancia del trabajo diario, la disponibilidad de entrenadores, la captación de deportistas y la existencia de instalaciones adecuadas.
Al referirse a las diferencias entre modalidades, Soler apuntó que el flag football ha adquirido popularidad por ser más asequible y por presentar menos riesgos físicos. Atribuyó el incremento de su práctica a la posibilidad más realista de acceso, al ser más fácil equiparse y encontrar lugares donde jugar y al hecho de que las lesiones graves resultan menos frecuentes en comparación con el tackle football. El presidente de la federación también valoró positivamente que la NFL rinda homenaje a la selección femenina española de flag football, que consiguió el tercer lugar en el Campeonato Europeo, aunque consideró que este tipo de reconocimientos deberían ser acompañados por otras formas de apoyo más sostenido.
Según el testimonio recogido por Europa Press, Soler asumió la presidencia de la FEFA por su larga relación personal y su pasión por el fútbol americano. Recordó que inicialmente se involucró en el deporte para apoyar a su hijo hace 30 años y que su motivación principal reside en lograr que el fútbol americano alcance una mayor proyección en España y obtenga reconocimiento tanto social como institucional para salir de la “oscuridad” presupuestaria. El presidente valoró los títulos y logros obtenidos en diversas modalidades por la federación en los últimos años, y señaló que su aspiración es lograr que el fútbol americano “funcione”, proporcionando “las máximas alegrías a nivel deportivo”.
Las mejoras en la relación institucional con el CSD también fueron resaltadas por Soler, quien afirmó que desde hace cuatro años la ayuda al deporte ha crecido, impulsada por los logros recientes de las selecciones nacionales. Finalmente, destacó que un aumento de la visibilidad y la difusión del fútbol americano en España podría contribuir a consolidar su posición en el panorama deportivo nacional, aunque reiteró que el progreso del deporte necesita esfuerzos estructurales y un compromiso sostenible tanto por parte de las instituciones como del sector privado y la sociedad.

