
Artificieros de la policía francesa se encuentran en la sede de BFM TV, ubicada en el distrito 15 de París, tras una amenaza de bomba que ha obligado a evacuar las instalaciones y a interrumpir de manera temporal la programación de la cadena. Según informó el propio canal a través de su cuenta oficial en la red social X, la evacuación se produjo cuando se registró una alerta de seguridad, motivando la interrupción de las emisiones en todos sus canales, mientras los especialistas verifican la situación.
De acuerdo con la información reportada por BFM TV, los equipos de la cadena trabajan para restablecer la transmisión en cuanto resulte posible, pero hasta ahora todo el personal permanece fuera del edificio a la espera de la conclusión de las inspecciones policiales. Tal como consignó el medio en sus redes, la empresa comunicó que sus oficinas fueron desalojadas y que su programación quedó "temporalmente interrumpida".
El diario Le Parisien detalló que fuentes policiales describieron la alerta que motivó el operativo como una amenaza de bomba, razón por la cual los cuerpos especializados en explosivos han iniciado un proceso de inspección minuciosa en la sede de la empresa. Según reportó este medio, por el momento la policía no ha ofrecido más información sobre el alcance del incidente ni sobre las eventuales consecuencias de la amenaza.
El operativo policial involucra un despliegue significativo de agentes y la intervención de unidades de artificieros, quienes revisan las instalaciones con el objetivo de garantizar la seguridad tanto del personal como de las personas en las inmediaciones. La decisión de evacuar la sede se tomó de manera preventiva para evitar cualquier riesgo, siguiendo los protocolos habituales ante este tipo de alertas en espacios públicos y empresariales.
El propio canal, uno de los medios más influyentes del panorama televisivo francés, enfrenta así una interrupción sin precedentes en todas sus emisiones regulares. "Nuestros equipos están trabajando para reanudar la programación lo antes posible", comunicó la compañía por sus canales oficiales, mostrando la intención de restablecer la normalidad de sus operaciones en cuanto las autoridades se lo permitan.
Como subraya la cobertura de Le Parisien, el incidente registra un impacto inmediato no solo en la continuidad informativa de BFM TV, sino también en la vida cotidiana del distrito 15 de París, donde se concentra la sede de la cadena. La policía mantiene el perímetro resguardado a la espera de descartar cualquier peligro, sin indicios hasta el momento sobre el origen de la amenaza ni sobre los responsables de la misma.
La respuesta rápida tanto del personal de la televisora como de las autoridades ha permitido implementar los protocolos de seguridad exigidos en casos similares en la capital francesa. Tanto el canal como las autoridades locales han optado por priorizar la protección de los trabajadores y de la comunidad, mientras avanzan en la investigación y revisión de la sede.
La suspensión de las transmisiones representa una medida de precaución adoptada frente a la potencial existencia de material explosivo, aunque hasta el momento no se ha informado sobre la localización de ningún artefacto ni sobre detenciones vinculadas a este episodio. Los seguimientos oficiales aguardan el resultado de la inspección, que permitirá determinar los próximos pasos y el eventual retorno a la normalidad en las actividades de la sede.
El episodio se suma a antecedentes de alertas similares en Francia, donde en ocasiones anteriores diversas sedes institucionales y mediáticas han sido objeto de amenazas que obligaron a intervenciones de los cuerpos de seguridad. Por ahora, tanto las autoridades como el propio canal llaman a la calma e insisten en que la reanudación de las actividades dependerá exclusivamente de los resultados de las inspecciones técnicas y policiales.


